Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas (ONU), también conocidos como “objetivos del milenio“, han sufrido importantes retrocesos en 2022 como consecuencias de las políticas de lucha contra la pandemia de COVID-19.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, reconoció en su última rueda de prensa del año que el impacto de COVID-19 ha llevado a varios de esos objetivos (que suman un total de 17) a “un retroceso”, y citó los temas de educación, sanidad, derechos humanos y clima.
“Por decirlo suave, no ha sido un gran año para los ODS”, subrayó, al tiempo que formuló su deseo de que el año próximo los países e instituciones lleguen a compromisos para superar estos retrasos.
En concreto, pidió, citando una idea recurrente del Secretario General António Guterres, que las instituciones financieras internacionales trabajen por que los países desarrollados provean un más fácil acceso a financiación a los países pobres y que eso se traduzca en que esos países puedan “ayudar a su propia gente”.