Eric Adams, alcalde de Nueva York, anunció que su administración instalará detectores de armas en varias estaciones de metro en los próximos días, coincidiendo con un descenso en la delincuencia en ese sistema de transporte.
Durante una rueda de prensa con Janno Lieber, jefe de la autoridad gestora del metro de Nueva York (MTA), y Michael Kemper, jefe de Tránsito de la Policía, Adams destacó que desde el inicio del año el crimen en el metro ha bajado casi un 8 por ciento.
Ante preguntas sobre detectores de armas en pruebas vistos en algunas estaciones, Adams reveló que la Policía ha realizado “miles de pruebas” y las autoridades están “impresionadas” con los resultados, por lo que planean instalarlos pronto.
Kemper confirmó que los detectores estarán instalados “pronto” y la Policía está gestionando “asuntos logísticos finales”, prometiendo un anuncio oficial con detalles sobre las “normas” y “metodologías” de equipamiento, que según medios locales, es de la marca Evolv.
La noticia generó críticas del grupo de derechos civiles The Legal Aid Society. Diane Akerman, abogada especializada en análisis forense digital, advirtió que estas tecnologías son “invasivas” para la privacidad y a menudo emiten “falsas alarmas”, señalando que la Alcaldía no está cumpliendo la ley al implementarlas.
El alcalde ha optado por seguir adelante incluso sin publicar una política final, violando la Ley de Supervisión pública de tecnologías de vigilancia, evadiendo sus obligaciones legales”, indicó Akerman, que dijo que su organización baraja “opciones si este errado plan sigue adelante”.
Armas en el metro
El uso de armas en el metro de Nueva York ha sido una preocupación creciente para las autoridades y los pasajeros.
Según datos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), los incidentes relacionados con armas en el sistema de transporte metro han aumentado en los últimos años, generando un ambiente de inseguridad.
En 2023, el NYPD reportó un aumento en los incidentes violentos en el metro, incluidos robos y asaltos con armas de fuego y cuchillos. Un informe del New York Times reveló que, aunque los delitos graves en el metro representan una fracción de la criminalidad total en la ciudad, su impacto en la percepción de seguridad de los pasajeros es significativo.