El primer ministro de Canadá, Mark Carney, reconoció este sábado haber ofrecido disculpas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que un anuncio televisivo canadiense provocara el enojo del mandatario estadounidense y derivara en la imposición de nuevos aranceles del 10 % contra productos procedentes de Ottawa.
Durante una conferencia de prensa celebrada en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Carney explicó que el anuncio en cuestión no fue iniciativa suya, pero admitió que comprendía el malestar generado en Washington.
“Pedí disculpas al presidente Trump; él se sintió ofendido por el anuncio, y no es algo que yo hubiera promovido o aprobado”, declaró el primer ministro canadiense ante medios internacionales.
Carney afirmó que su gobierno mantiene la disposición de reanudar las negociaciones comerciales “cuando los estadounidenses estén listos”, subrayando que Canadá seguirá apostando por el diálogo diplomático para resolver las diferencias.
El incidente se originó tras la difusión de un spot televisivo promovido por el gobierno de la provincia de Ontario, que utilizaba declaraciones del expresidente Ronald Reagan en contra de las tarifas aduaneras. El mensaje fue interpretado por la Casa Blanca como una provocación directa, lo que llevó a Trump a anunciar un nuevo arancel del 10 % sobre los productos canadienses.
Las relaciones económicas entre ambos países ya se encontraban tensas desde marzo, cuando la administración Trump impuso aranceles del 25 % al acero, aluminio y diversos bienes industriales provenientes de Canadá.
Ante esta situación, Ottawa ha intentado diversificar sus relaciones comerciales y reducir su dependencia económica de Estados Unidos, país que absorbe cerca del 75 % de las exportaciones canadienses. En ese contexto, Carney sostuvo un encuentro con el presidente chino Xi Jinping durante la cumbre, con el objetivo de fortalecer el diálogo económico bilateral.
Pese a las tensiones, Trump aseguró posteriormente que había mantenido una “buena conversación” con Carney durante una cena oficial del APEC en Gyeongju, aunque testigos describieron un saludo breve y distante entre ambos líderes.
El presidente estadounidense había señalado previamente que no viajó a Corea del Sur “para reunirse con Canadá”, minimizando el encuentro con su homólogo norteamericano.