El Consejo de Seguridad de la ONU pidió el martes a los talibanes que reviertan las políticas dirigidas a mujeres y niñas en Afganistán, expresando alarma por la “creciente erosión” de los derechos humanos en el país.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU dijeron en un comunicado que estaban “profundamente alarmados” por las crecientes restricciones a la educación de las mujeres, y pidieron “la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres y las niñas en Afganistán”.
El Consejo instó a los talibanes a “reabrir las escuelas y revertir rápidamente estas políticas y prácticas, que representan una erosión cada vez mayor del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Más temprano, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, instó a los talibanes a poner fin a las “terribles restricciones” impuestas a las mujeres en Afganistán.
Ningún país puede desarrollarse –o sobrevivir– socialmente y económicamente cuando la mitad de su población se encuentra excluida”, dijo Türk en un comunicado.
Estas restricciones inimaginables impuestas a las mujeres y las niñas no sólo aumentarán el sufrimiento de todos los afganos sino que, me temo, supondrán un riesgo más allá de las fronteras de Afganistán”.