El presidente Joe Biden indultó el lunes a dos pavos que se librarán el jueves de acabar en el horno para la cena de Acción de Gracias. Al mismo tiempo, la primera dama Jill Biden recibió el árbol de navidad que será decorado dentro de la Casa Blanca, iniciando la temporada decembrina en sede del ejecutivo estadunidense.

El árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca se entregó y los Biden ayudaron a servir una cena al estilo del Día de Acción de Gracias en una base del Cuerpo de Marines de Carolina del Norte más tarde esa noche. El abeto Concolor de 5.5 metros (18 pies) que crece en una granja en Pensilvania —el estado donde nació el presidente y creció la primera dama— llenará el Salón Azul después de que se retire temporalmente un candelabro para permitir que el árbol sea anclado en su lugar por seguridad.

“Me encanta el árbol”, dijo la primera dama después de que le preguntaran si le gustaba. Sostuvo la mano de su nieto Beau. “Quería salir y ver el árbol”. Los decoradores comenzaron a llegar a la Casa Blanca para comenzar a arreglarla para Navidad de acuerdo con un tema que las primeras damas tradicionalmente revelan después del Día de Acción de Gracias

Por su parte, Joe Biden continuó el lunes una tradición de 75 años y perdonó un par de pavos de Acción de Gracias que llevan el nombre de su sabor favorito de helado.

“Por la presente perdono a Chocolate y Chip”, dos pavos criados en Carolina del Norte de los que prefiere al primero porque su sabor de helado favorito es el de chocolate con chispas, contó, cumpliendo con una tradición anual.

Entre broma y broma el presidente aprovechó para ironizar sobre las recientes elecciones de medio mandato, en las que su Partido Demócrata conservó el Senado y los Republicanos ganaron el control de la Cámara de Representantes por un margen muy inferior al previsto, lejos de la ola roja (el color de los conservadores) con la que contaban.