Irán ha acelerado su producción de uranio altamente enriquecido en la planta Fordow, lo que ha suscitado temores y llamados de atención a nivel mundial sobre su acercamiento a poseer realmente armas nucleares, de acuerdo con un reporte de la Agencia Internacional de EnergÃa Atómica (OIEA), retomado por el diario estadunidense The Washington Post.
Esta preocupación surge a medida que el paÃs persa desafÃa las restricciones del acuerdo nuclear de 2015 y avanza hacia una capacidad nuclear que podrÃa cambiar el equilibrio de poder en Oriente Medio y más allá.
Durante los últimos 15 años, Fordow ha sido el corazón del complejo nuclear iranÃ, ubicado en una montaña en el borde del Gran Desierto Salado de Irán. Históricamente, esta instalación ha sido vigilada de cerca por inspectores internacionales como parte de los esfuerzos para evitar que Irán fabrique armas nucleares en secreto. Sin embargo, el último informe de OIEA ha revelado un cambio alarmante en la actividad de Fordow.
En febrero, los inspectores notaron una actividad frenética en Fordow: equipos recién instalados, producción de uranio enriquecido a velocidades cada vez más rápidas y una expansión en marcha que podrÃa duplicar la producción de la planta. Lo más preocupante es que Irán ha aumentado la producción de uranio altamente enriquecido, un tipo de combustible nuclear apenas por debajo del grado de uso armamentÃstico. Esto ha generado temores de que Irán esté avanzando hacia la capacidad de fabricar armas nucleares si asà lo decide.
Aunque Irán ha negado tener planes de fabricar armas nucleares y ha tratado de diluir parte de su uranio altamente enriquecido, sus acciones recientes han levantado serias preocupaciones. La capacidad de Irán para producir uranio apto para armas en un corto perÃodo de tiempo, combinada con sus declaraciones públicas sobre lograr la “disuasión”, sugiere un cambio significativo en su postura nuclear.
Estos desarrollos han despertado un debate global sobre cómo abordar la creciente amenaza de armas nucleares en la región. El acuerdo nuclear de 2015, negociado por Estados Unidos y otras potencias mundiales, ahora se encuentra en un estado de limbo después de la retirada de Estados Unidos en 2018 bajo la administración Trump. Los esfuerzos para revivir o reemplazar el acuerdo se han estancado, dejando a la comunidad internacional con pocas opciones efectivas para contener el programa nuclear de Irán.
El presidente estadunidense, Joe Biden, habÃa expresado inicialmente su voluntad de restaurar o renovar el acuerdo, pero los desafÃos polÃticos internos y la falta de interés de Irán han obstaculizado estos esfuerzos. Mientras tanto, los funcionarios de la OIEA han expresado su preocupación por la disminución de su capacidad para monitorear la actividad nuclear de Irán y detectar posibles violaciones del acuerdo.
Las implicaciones de un Irán con capacidad nuclear son enormes y podrÃan desencadenar una escalada de conflictos en la región. Israel, que ha sido especialmente crÃtico con el acuerdo nuclear de 2015, ha advertido repetidamente sobre las ambiciones nucleares de Irán y ha llevado a cabo acciones encubiertas para frenar su progreso nuclear en el pasado.
Funcionarios estadunidenses y europeos declararon que el régimen iranà se siente envalentonado para continuar con su programa de armas nucleares debido al fortalecimiento de sus alianzas con Rusia y China.
dmr