En la ciudad fronteriza de Shemish está la clínica de la fundación Ada que dirige Jakub Kotowicz explica que el conflicto también ha afectado a los animales, pues no todos sus dueños pueden llevarlos con ellos al huir del conflicto.

“En Shemish, la ciudad en la que nos encontramos, llegan 50 mil personas de Ucrania por día. Muchas veces estas personas abandonan a sus animales antes de cruzar la frontera”, dijo Jakub Kotowicz, de la Fundación ADA, Polonia.

Desde el 7 de marzo, Jakub y otras organizaciones defensoras de animales en Ucrania han recogido 150 gatos y 23 perros y los han trasladado hasta el Hospital de Shemish. ‘Corazón’ es uno de los perros rescatados. Cuando lo localizaron tenía rotas las patas traseras, sospechan que fue atropellado por un auto. Fue revisado, intervenido y curado.

“Nosotros fuimos por perros y gatos a Ucrania porque muchos animales ucranianos se encuentran en una condición muy mala”, reiteró Kotowicz.

La principal motivación de Jakub y su equipo es que durante los conflictos armados muchas veces se deja de pensar en las mascotas. Por eso, dicen que mientras puedan, seguirán yendo a la frontera ucraniana para transportar más animales y resguardarlos mientras encuentran un hogar.

“Los animales en buena condición y saludables son enviados a otras organizaciones en Polonia y Europa. Entonces se les busca un nuevo hogar para adopción porque nosotros necesitamos el lugar para otros animales que traeremos en el futuro”, concluyó Jakub.