El papa Francisco abrió una “maratón de oración” por el fin de la pandemia que se repetirá cada día de mayo en santuarios del mundo y animó a apostar por la ciencia en la batalla al virus y que se invierta en investigación y no en armas.
El pontífice presidió este acto sentado en oración ante la imagen de la Virgen del Socorro de la capilla Gregoriana de la basílica vaticana, acompañado por un centenar de fieles que se fueron turnando para rezar el Rosario, entre ellos algunos niños.
El objetivo de esta iniciativa, impulsada por el Pontifico Consejo para la Nueva Evangelización, es implorar a la Virgen el final de la pandemia y la protección de la Humanidad.
Al final del acto, el papa pronunció una oración en la que pidió el final de esta “dramática situación” y se alivie a la población “cargada de sufrimiento y angustia”, devolviendo “un horizonte de esperanza y paz” en el mundo.
Francisco recordó a los muertos “sepultados a veces de un modo que hiere el alma”, deseó apoyo a los enfermos aislados e infundió confianza a quienes viven “con ansia” el futuro económico y laboral.