Un incendio en la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, generó nuevas tensiones entre el gobierno del presidente Volodímir Zelenski y el del ruso Vladimir Putin, que tiene ocupada dicha región.

El bombardeo de la ciudad de Energodar por las fuerzas armadas ucranianas provocó un incendio en el sistema de refrigeración”, declaró el gobernador prorruso de la región, Yevgeny Balitsky, en Telegram.

Por su parte, Yevhen Yevtushenko, un funcionario local ucraniano en Nikopol, dijo que había información “no oficial” de que las fuerzas rusas habían incendiado una gran cantidad de neumáticos de automóviles en las torres de refrigeración.

En tanto, Zelenski publicó un video que muestra humo saliendo de una torre de enfriamiento con un incendio ardiendo a sus pies.

En la actualidad, los indicadores de radiación son normales, pero mientras los terroristas rusos mantengan el control de la central nuclear, la situación no será ni podrá ser normal”, afirmó y añadió que “desde el primer día de su toma, Rusia ha estado utilizando la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, sólo para chantajear a Ucrania, a toda Europa y al mundo”; asimismo, dijo que sólo el control ucraniano en la región “puede garantizar el retorno a la normalidad y la seguridad total. Estamos esperando la reacción del mundo”.

En tanto, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), afirmó que, ayer por la noche el incendio había sido controlado y, hasta ese momento, no se registraba ningún impacto al ambiente o cambio a la radiación de los alrededores.

Rusia controló Zaporiyia y su central nuclear en marzo de 2022. Los seis reactores de la planta, ubicada cerca de la línea del frente de la guerra en Ucrania, no están en funcionamiento, pero la instalación depende de energía externa para mantener su material nuclear frío y evitar un accidente catastrófico.

SIGUE EL AVANCE EN TERRITORIO RUSO
El ejército ruso reconoció ayer que Ucrania penetró profundamente en su territorio, al afirmar en un comunicado que había impedido “intentos de avance” en Tolpino, Juravli y Obshchi Kolodez, tres localidades situadas a unos 30 kilómetros de la frontera con la exrepública soviética.

Miles de soldados participan en la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, que busca “estirar” las fuerzas del Kremlin y “desestabilizar” Rusia, afirmó un alto responsable de seguridad ucraniano, seis días después del ataque sorpresa de Kiev.

La embestida ucraniana ha dejado al menos 76 mil desplazados rusos.

Asimismo, decenas de vehículos blindados ucranianos fueron avistados este ayer en carreteras de la región de Sumy, fronteriza con la de Kursk en Rusia, donde Ucrania realiza una incursión desde el martes.

Los blindados son de distintos tipos y llevan un triángulo blanco pintado, que supuestamente sirve para identificar a las tropas ucranianas que participan a esta ofensiva en territorio ruso.