El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, promulgó un amplio proyecto de ley el miércoles que dificultará que las personas indocumentadas trabajen en el estado, a pesar de que la medida no cumplió con sus demandas.
La medida, firmada por el gobernador, tendrá además 12 millones de dólares en el presupuesto estatal para reubicar a migrantes de otros estados, luego de un polémico truco político de DeSantis el año pasado en el que autorizó un avión que transportaba migrantes venezolanos y colombianos para volar desde Texas a Martha’s Vineyard, Massachusetts.
DeSantis se jactó del truco durante una conferencia de prensa en Jacksonville, y dijo que los funcionarios en los ‘estados azules’ —en referncia a los demócratas— esperaban que los estados fronterizos “sonrieran y soportaran” el cuidado de la afluencia de migrantes.
Los amplios cambios que se acaban de promulgar en la ley prohíben que las personas indocumentadas conduzcan automóviles, incluso con licencias de otros estados, prohíben que las localidades emitan identificaciones a migrantes indocumentados, imponen sanciones más duras a las personas que a sabiendas traen a personas indocumentadas a Florida y exigen que los empleadores privados usen un sistema que verifica el estado de residencia de los posibles trabajadores.
Los hospitales deberán solicitar a los pacientes su estado de residencia y recopilar datos para el estado sobre cuánto gastan en brindar atención médica a migrantes indocumentados, y quien trafique con ellos, pasarán hasta 15 años de prisión.
Se espera ampliamente que DeSantis organice una carrera presidencial ahora que la sesión legislativa de Florida terminó. Si lo hiciera, se enfrentaría al expresidente Donald Trump, cuya retórica y acciones de línea dura contra la migración azuzaron a su base y dieron lugar a numerosas demandas y reacciones negativas del público.
DeSantis ha enmarcado las políticas como una respuesta directa a las políticas de migración del presidente Joe Biden, diciendo que el presidente se hizo “de la vista gorda” ante el tema. Se paró detrás de un atril el miércoles con un letrero que decía “Crisis fronteriza de Biden”. El letrero usaba el logotipo de la campaña de Biden.
“Tenemos problemas masivos en nuestra frontera sur con México”, dijo DeSantis en la conferencia de prensa del miércoles. “Esto es algo que es responsabilidad de Joe Biden. Esta es una responsabilidad que ha incumplido, realmente desde el primer día de su presidencia”.
DeSantis convirtió en ley las medidas de migración un día antes de que expire el Título 42 federal. La controvertida política de la era de la administración Trump, que comenzó durante el comienzo de la pandemia de covid-19, devolvió a los migrantes a sus países de origen o los envió a México. Han sido detenidos 2.8 millones de migrantes desde que comenzó la política, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
El gobierno federal espera que más de 12 mil personas intenten cruzar la frontera todos los días después de que finalice el Título 42, frente a las aproximadamente 7 mil 500 actuales.
Si bien la firma marca una victoria legislativa y una prioridad para DeSantis, no incluyó una de las principales solicitudes del gobernador: la derogación de una disposición que permite que los hijos de inmigrantes indocumentados obtengan tasas de matrícula universitaria estatal cuando han asistido a una alta en Florida. escuela durante tres años consecutivos.