El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, reveló nuevos detalles sobre el sospechoso del intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump durante una audiencia con el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Según Wray, una búsqueda en Google realizada por el sospechoso una semana antes del ataque preguntaba: “¿A qué distancia estaba Oswald de Kennedy?”. La búsqueda, encontrada en una computadora portátil vinculada a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, hace referencia a Lee Harvey Oswald, el asesino del presidente John F. Kennedy en 1963.

La revelación se produjo como parte de una serie de nuevos detalles sobre el tiroteo ocurrido el 13 de julio en un mitin de Trump en Butler, Pensilvania. La investigación ha colocado al FBI bajo intensa presión política en plena campaña presidencial, con legisladores y el público exigiendo respuestas sobre las motivaciones de Crooks, quien perpetró el intento más serio de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde el ataque a Ronald Reagan en 1981.

El FBI ha compilado una cronología detallada de los movimientos y la actividad en línea de Crooks, pero el motivo exacto del ataque sigue siendo un misterio, según Wray.

“Muchos de los indicadores habituales no han revelado nada significativo en términos de motivo o ideología”, explicó Wray. No obstante, mencionó que el sospechoso había mostrado un creciente interés en figuras públicas, incluyendo al presidente demócrata Joe Biden y otros personajes destacados. En los días previos al tiroteo, Crooks parecía estar especialmente obsesionado con Trump.

Además, Wray reveló que Crooks había volado un dron a unos 180 metros del escenario del mitin dos horas antes del ataque, usando el dispositivo para transmitir imágenes en vivo. El uso del dron tan cerca del lugar del mitin ha generado preguntas sobre posibles fallos de seguridad antes del evento.

Wray aseguró a los legisladores que el FBI “no dejará piedra sin remover” en su investigación. “He estado advirtiendo desde hace tiempo que vivimos en un entorno de alta amenaza, y el intento de asesinato en el condado de Butler es un ejemplo particularmente grave de lo que he mencionado”, afirmó Wray.

La audiencia, programada mucho antes del tiroteo, estaba destinada a la supervisión rutinaria del FBI y el Departamento de Justicia. Sin embargo, las preguntas sobre el tiroteo dominaron la sesión. Aunque Wray fue nombrado por Trump, suele enfrentar cuestionamientos duros del panel republicano, reflejando el descontento persistente con la investigación del FBI sobre posibles vínculos entre Rusia y la campaña de 2016 de Trump.

El presidente del comité, el representante Jim Jordan, expresó durante la audiencia que “una parte importante del país tiene un escepticismo saludable respecto a la capacidad del FBI para llevar a cabo una investigación justa y transparente”.

Hasta ahora, el FBI ha evitado el mismo nivel de escrutinio sobre el tiroteo que ha enfrentado el Servicio Secreto por los fallos de seguridad que permitieron el ataque, mismo que llevaron a la renuncia de su directora, Kimberly Cheatle.

El FBI ha calificado el tiroteo, que resultó en la muerte de un manifestante y heridas graves a otros dos, como un acto de terrorismo interno y un intento de magnicidio. La campaña de Trump declaró que el candidato republicano estaba “bien” después del tiroteo, que, según Trump, le perforó la parte superior de la oreja derecha.