Estados Unidos y Ucrania firmaron este miércoles un acuerdo estratégico que permitirá a Washington acceder a minerales críticos ucranianos como litio, titanio y uranio, en el marco de un nuevo “Fondo de Reinversión” bilateral. El pacto busca reforzar el compromiso estadounidense con la reconstrucción y defensa de Ucrania, en medio del prolongado conflicto con Rusia.
La ministra de Economía ucraniana, Yulia Svyrydenko, viajó a Washington para concretar el acuerdo, que se presenta como una asociación equitativa y con duración de 10 años. Según Kiev, el país conservará el control de sus recursos y la inversión mutua será clave para el desarrollo económico y la atracción de capital extranjero.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, aseguró que el acuerdo representa un mensaje de apoyo claro del presidente Donald Trump a una Ucrania “libre, soberana y próspera”. La alianza fue aprobada por el gabinete ucraniano, pero aún debe ser ratificada por su Parlamento.
Además del acceso a recursos minerales estratégicos, el acuerdo garantiza que solo la nueva ayuda militar estadounidense cuente como contribución al fondo conjunto, excluyendo los envíos previos. Esta fue una de las condiciones impuestas por Ucrania para equilibrar los términos del pacto, junto con la cláusula que asegura que el tratado no interfiera con su aspiración de integrarse a la Unión Europea.
En paralelo al acuerdo, crece la presión sobre ambas partes para alcanzar un alto el fuego. Moscú ha condicionado cualquier cese de hostilidades al fin del suministro de armas occidentales a Kiev, mientras que Washington insiste en que las negociaciones deben avanzar más rápido o podría retirarse del proceso.
La guerra, iniciada en 2022, sigue cobrando un alto costo humano: la ONU reportó más de 2,600 bajas civiles en Ucrania solo en los primeros tres meses de 2025, con un aumento del 46% en abril respecto al año anterior. Los ataques nocturnos con drones rusos y las represalias ucranianas mantienen la tensión sin señales de una resolución inmediata.