El Gobierno de Estados Unidos alista un nuevo examen de ciudadanía que promete ser más exigente que el actual, retomando un diseño elaborado durante el primer mandato de Donald Trump. La medida busca endurecer el proceso de naturalización para los inmigrantes que aspiran a convertirse en ciudadanos estadounidenses.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) ya publicó en el Registro Federal el aviso para aplicar esta prueba, la cual se enfocará principalmente en temas de educación cívica y en reforzar los requisitos del idioma inglés.

Cabe recordar que en 2020, bajo la administración Trump, se presentó un examen con 28 preguntas adicionales y un nivel de dificultad más alto. Sin embargo, cuando Joe Biden asumió la presidencia en 2021, su gobierno echó para atrás esa iniciativa y volvió a aplicar la versión usada desde 2008, más sencilla y directa.

Actualmente, los solicitantes deben responder 12 de 20 preguntas de forma correcta (60 %) para aprobar, frente al esquema anterior en el que eran seis de 10. El número total de preguntas posibles también subió de 100 a 128, ampliando el temario.

De acuerdo con un portavoz de la Casa Blanca, la intención es garantizar que quienes aspiren a la ciudadanía cumplan con todos los requisitos, desde hablar y escribir inglés, hasta demostrar un conocimiento real del sistema de gobierno y la historia cívica del país. “Queremos que los nuevos ciudadanos se integren de lleno y aporten al desarrollo de Estados Unidos”, subrayó.

En pocas palabras, la ruta para obtener la ciudadanía se pondrá más cuesta arriba, y miles de migrantes que sueñan con su pasaporte estadounidense tendrán que prepararse más a fondo para superar este filtro.