Washington, 25 de julio de 2025. — El gobierno de Estados Unidos designó formalmente al Cártel de los Soles como organización terrorista global, una medida anunciada por el Departamento del Tesoro mediante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). La decisión implica el congelamiento de activos, la prohibición de transacciones y nuevas facultades para operar contra la estructura criminal vinculada al régimen venezolano.
De acuerdo con el informe oficial, el cártel opera desde dentro del aparato estatal de Venezuela y es encabezado por altos funcionarios civiles y militares del chavismo. Con la designación, Estados Unidos considera que el grupo brinda apoyo material a otras organizaciones terroristas, entre ellas el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, profundizando su alcance transnacional.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que la medida “expone la facilitación del narco-terrorismo por parte del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro” y que Washington utilizará “todas las herramientas disponibles” para enfrentar a esta red criminal.
Rubio: “Maduro no es un presidente, es el líder de un cartel terrorista”
Tras la designación, el secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la decisión con declaraciones contundentes. Rubio sostuvo que Nicolás Maduro no es el presidente legítimo de Venezuela, sino “el líder del Cártel de los Soles”, al que calificó como “una organización narco-terrorista que se ha apoderado de un país”.
Rubio agregó que el régimen venezolano “no es un gobierno, sino una organización criminal que se hace pasar por Estado”, y aseguró que Estados Unidos no permitirá que un cartel opere bajo la fachada de un gobierno dentro del hemisferio.
El funcionario defendió además que la designación como organización terrorista otorga a Estados Unidos “autoridades legales para actuar de formas que no serían posibles si se tratara solamente de un grupo criminal”, entre ellas operaciones internacionales más agresivas contra quienes financien, apoyen o colaboren con el cártel.
Rubio recordó que Maduro está acusado por la justicia estadounidense de introducir drogas a territorio de EE. UU., y que existe una recompensa multimillonaria por su captura. “No se trata de política, sino de seguridad nacional. Estos grupos tienen armamento, control territorial y conexiones con redes criminales globales”, afirmó.