Por primera vez desde que se tienen registros, menos de mil personas en España están estudiando para convertirse en sacerdotes, y para la Iglesia Católica ya representa una alarma debido a que en un futuro podía haber una escasez de clérigos y un eventual cierre de iglesias por falta de personal.

De acuerdo con el portal El Diario.es, sólo 974 hombres estudian en los seminarios para convertirse en sacerdotes. Incluso, muchos de ellos que están estudiando el sacerdocio están en contra de la doctrina, relativamente progresista, del Papa Francisco y abrazan ideas mucho más conservadoras.

“Nos estamos quedando sin curas. Si no cambian las cosas, en los próximos diez años tendremos que cerrar decenas de iglesias, especialmente en la España vaciada, pero también en las grandes ciudades”, dijo uno de los curas al medio citado bajo el anonimato. “Y, lo que es peor, los que se están formando en los últimos años, son absolutamente refractarios, si no abiertamente contrarios, a las reformas de este Papa”.

“Buscan la pureza doctrinal, con la aquiescencia de algunos obispos que entienden la existencia de la Iglesia en la España actual como una suerte de guerra cultural en la que hay que defender determinados valores… Como si en los seminarios diocesanos fuéramos poco menos que herejes”, añade

Tan sólo en 2022, sólo hubo 172 nuevas incorporaciones a iglesias, y solo 97 ordenaciones sacerdotales (consagraciones). También disminuyó el número de número de asistentes formales a los templos, ya que los practicantes asiduos a misa no llega al 15%, y ya superado por la suma de ateos y agnósticos.

Las cifras totales sobre renuncias de sacerdotes son poco claras, ya que la Conferencia Episcopal Española (CEE) no rinde cuentas y es necesario ir a cada diócesis. Sin embargo, la Iglesia Católica española destaca que las causas de este descenso de seminaristas se debe en primer lugar al cambio en la metodología de datos, que ahora ha sido nominal y ha estado a cargo de una Oficina de Transparencia.

Por otro lado alude a la falta de compromiso de los jóvenes, algo que, según su criterio, se refleja también en la bajada de matrimonios. El Vaticano ha ordenado investigar los centros de formación de la Iglesia española. España no sólo es uno de los países con mayor porcentaje de católicos de Europa, sino del mundo, con casi el 60% de su población siento creyente, de acuerdo con una encuesta realizada por el Pew Research Center en 2021.

Sin embargo, muchos de los jóvenes se están desarrollando como ateos y agnósticos, además, es uno de los países más polarizados del mundo en cuestión ideológica, donde la Iglesia Católica ha jugado un papel más conservador e institucional por la monarquía, que mantuvo por siglos el catolicismo como una “religión de Estado”.