Ante el escándalo de “PfizerGate”, el Tribunal de Cuentas Europeo reconoció que Pfizer negoció en privado con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen sin presentar ninguna documentación.

Lo anterior vulnera la normativa y reconoce las presiones de las farmacéuticas al grupo negociador para evitar responsabilidad por los posibles daños causados.

El día de ayer, jueves, una representante del Tribunal de Cuentas compareció ante el Parlamento Europeo para analizar los informes obtenidos desde el mes de septiembre donde señaló un abanico de irregularidades en el proceso de compra de las vacunas.

Sin embargo, lo justificó diciendo que por el contexto de urgencia y ya siendo “hechos consumados”.

Por su parte, los diputados del Tribunal de Cuentas hablaron también de la importancia del control, la transparencia y la auditoría de los fondos públicos de las vacunas Pfizer.

De ese modo, el diputado Christian Teher denunció el vínculo familiar de Úrsula von der Leyen con la industria farmacéutica porque su esposo trabaja para una compañía asociada a Pfizer y sus preocuoaciones sobre el informe entregado en el Trbunal de cuentas, finalizando así la intervención.