El papa Francisco afirmó hoy que disponer de un empleo “es una unción de dignidad” para las personas y animó a los empresarios a trabajar al servicio del bien común.
“(El trabajo) es una cuestión de dignidad. La dignidad de la persona no proviene del dinero, no proviene de las cosas que se saben, proviene del trabajo. El trabajo es una unción de dignidad. Quien no trabaja no es digno. Así de sencillo”, dijo Jorge Bergoglio en un audiencia con un grupo de jóvenes del “Proyecto Policoro” de la Conferencia Episcopal Italiana con motivo del 25 aniversario de su fundación, celebrada en el palacio apostólico del Vaticano.
Sostuvo que “lidiar con el trabajo es promover la dignidad de la persona” y apuntó a que el trabajo surge del “ingenio y la creatividad del hombre”.
Francisco destacó la importancia de fomentar “el desarrollo de figuras emprendedoras al servicio del bien común” para perseguir un objetivo: “el acceso de todos al empleo”.
Animó a los jóvenes a construir “un modelo económico alternativo al consumista, que produce descartes”, y que esté basado en el compartir, en la fraternidad y la gratuidad.
Lamentó que las dificultades para acceder al mercado laboral impulsan en ocasiones a los jóvenes a cometer suicidios y condenó que el miedo de las mujeres a perder sus puestos de trabajo las lleve en otras ocasiones a plantearse si tener hijos.
Finalmente, destacó que las crisis son oportunidades para que la gente salga reforzada y trabaja unida, porque “no puede salir de una crisis solo”.
“O salimos juntos o no puede salir. Permaneceremos en el laberinto de la crisis“, concluyó.