Friedrich Merz, canciller alemán, sorprendió al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante su primera visita oficial a la Casa Blanca con el certificado de nacimiento enmarcado de Frederick Trump, el abuelo paterno del mandatario estadounidense, el cual acredita a Frederick como nacido en lo que hoy es Alemania.

Frederick nació en 1869 en territorio que hoy forma parte de Alemania, se convirtió en el centro de una conversación que mezcló historia familiar y política contemporánea. La ocasión fue un encuentro bilateral en el Despacho Oval, donde se discuten asuntos de estado y se forjan alianzas internacionales.

Entre risas y comentarios joviales, Merz hizo notar que el nombre original del abuelo de Trump era, curiosamente, Friedrich, el mismo que el suyo, esta coincidencia onomástica despertó la sorpresa de Trump, quien respondió con un reconocimiento del carácter “muy alemán” del nombre.

Trump agradeció el obsequio, describiéndolo como “precioso”, y se mostró interesado en encontrar un lugar prominente en el Despacho Oval para exhibir el cuadro, sugiriendo que el documento tendría un significado especial y un lugar de honor en su entorno de trabajo.