El gobierno boliviano desmintió a Evo Morales y acusó al exmandatario de armar “un teatro” con el supuesto atentado a tiros que sufrió el domingo a manos de policías y militares, cuando viajaba por una vía del departamento de Cochabamba, bloqueado por sus seguidores desde hace dos semanas.

El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, sostuvo que el incidente de los disparos se produjo cuando el expresidente intentó evadir un control antidroga de la policía.

El domingo el exmandatario de 65 años denunció en un video que su vehículo recibió 14 impactos de bala. Morales, quien salió ileso del presunto atentado en el que resultó herido su chofer, insistió en culpar a agentes del gobierno de Luis Arce, quien fue su ministro y con quien hoy está enfrentado por la candidatura de la izquierda oficialista para 2025.

“Señor Morales, nadie le cree el teatro que ha realizado, pero usted va a tener que responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa” contra un uniformado, le dijo Del Castillo al exmandatario.

Según la autoridad, la policía le hizo señas a uno de los vehículos de la caravana de Morales para que redujera la velocidad, pero el chofer desatendió la orden. Relató además que desde el uno de los autos realizaron disparos a los policías y atropellaron a un uniformado.

Tras el incidente, el presidente Arce ordenó una “inmediata y minuciosa investigación”.

El incidente agravó aun más la tensión en Bolivia. Desde el 14 de octubre cientos de seguidores de Morales bloquean las vías de Cochabamba para exigir el fin de la “persecución judicial” contra su líder.

Morales, el primer indígena en alcanzar la presidencia de Bolivia (2006-2019), es investigado por la fiscalía por el presunto abuso de una menor en 2015, cuando era mandatario.

En el marco de las pesquisas, podría ser aprehendido por orden de la fiscalía, según el ministerio público. Morales rechazó como “una mentira más” la acusación, y alega que la justicia investigó y cerró el caso en 2020, sin hallar nada en su contra.

En medio del cruce de versiones con el gobierno, ayer insistió en que el gobierno de Arce quiso eliminarlo. “El atentado fue perpetrado por un grupo de élite militar y policial”, escribió en X, al mismo tiempo que exigió las cabezas de los ministros Del Castillo y del de Defensa Edmundo Novillo. “Si Luis Arce no dio las órdenes de matarnos debe destituir y procesar de inmediato a sus ministros”, sostuvo.

Morales desmintió a su vez como “falsa y mentirosa” la versión del jefe de la cartera de Gobierno sobre el control antidrogas; en tanto, sus partidarios aumentaron los bloqueos carreteros y pidieron elecciones anticipadas.

El ataque “es una parodia”

Como “una parodia” calificó la diputada de Bolivia, por la Alianza Comunidad Ciudadana del departamento de Santa Cruz, Luisa Nayar, el presunto atentado que sufrió el domingo el expresidente de Bolivia, Evo Morales.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Multicast, la legisladora señaló que “lamentablemente, siempre hablando de las parodias que monta el gobierno en Bolivia, realmente son situaciones extremadamente vergonzosas”.

Señaló que lo visto “es otro sainete montado tal cual en el falso golpe anunciado por el Gobierno el mes de junio. Los masistas, (integrantes del partido político de izquierda, Movimiento al Socialismo), los señores de este partido de Gobierno, de un lado o del otro, son capaces de absolutamente todo y ahora entre Evo Morales y Luis Arce se están peleando no solamente por el poder, sino que se están peleando por ver quién es el peor actor”.

Además, la legisladora añadió que tanto Morales como Arce manejan “falsas narrativas”.