El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil retoma este miércoles un juicio crucial para los pueblos indÃgenas, que podrÃa poner en jaque la demarcación de centenares de sus tierras ancestrales, considerada una barrera contra la deforestación. Durante el llamado “juicio del siglo” para los indÃgenas, los magistrados del máximo tribunal en Brasilia deberán validar o rechazar la tesis del “marco temporal”, que solo reconoce como territorios indÃgenas aquellos ocupados por ellos cuando se promulgó la actual Constitución en 1988.
La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que valida ese lÃmite temporal, asestando un revés al presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien se comprometió a proteger a los pueblos originarios. El texto aún debe someterse a votación en el Senado. En el STF solo habÃan votado dos de sus diez jueces —uno a favor y el otro en contra— cuando el juicio fue suspendido en septiembre de 2021.
A la espera de la decisión, centenares de indÃgenas de todo Brasil acampan en la capital desde principios de esta semana, para exigir que se declare inconstitucional el concepto del marco temporal. Especialistas sostienen que las reservas indÃgenas juegan un papel fundamental en el combate del calentamiento global, como baluarte contra la deforestación, disparada durante la administración del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
¿En qué consiste el juicio sobre las tierras indÃgenas en Brasil?
La demarcación garantiza a los pueblos indÃgenas el derecho a ocupar sus tierras ancestrales y el uso exclusivo de los recursos naturales, preservando su modo de vida tradicional. En concreto, el STF debate una causa sobre el territorio Ibirama-Laklano, en Santa Catarina (al sur del paÃs), que en 2009 perdió su estatus de reserva tras una sentencia de primera instancia bajo el argumento de que las comunidades no estaban viviendo allà en 1988.
Este juicio, que puede demorar semanas, es considerado clave porque el veredicto tendrá repercusión general y podrÃa afectar a muchas otras tierras en disputa. En abril, Lula aprobó seis nuevas reservas indÃgenas, las primeras en cinco años, pues Bolsonaro cumplió su promesa de no demarcar “ni un centÃmetro más” de tierra durante su mandato.
La Constitución de 1988 garantiza a los indÃgenas “los derechos originales sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, las cuales deben ser demarcadas y protegidas por el Estado”. Estos pueblos consideran que la Constitución reconoce sus derechos sin prever ningún “marco temporal” y afirman que en muchos periodos fueron desplazados de sus territorios, especialmente durante la dictadura militar (de 1964 a 1985), con lo cual serÃa imposible determinar su presencia en 1988.
Representantes del agronegocio, motor del crecimiento brasileño, creen en cambio que el “marco temporal” traerÃa “seguridad jurÃdica” a los grandes productores rurales. Sostienen que en Brasil, con una población de 214 millones de habitantes, los 900 mil indÃgenas ya poseen mucho territorio —un 13% de la enorme superficie del paÃs—, y que si no se adopta la tesis, ese porcentaje ascenderá al 28%, una proyección no obstante cuestionada por expertos.
¿Qué consecuencias puede tener el fallo para los indÃgenas?
Si la tesis del marco temporal es aprobada, los indÃgenas podrán ser expulsados de sus tierras si no demuestran que estaban ahà asentados cuando fue promulgada la Constitución. Según la ONG Instituto Socioambiental, casi un tercio de las más de 700 reservas indÃgenas ya delimitadas en Brasil —la mayorÃa en la AmazonÃa— podrÃan verse afectadas.
Expertos alertan de que los pueblos indÃgenas, que tienen una tradición oral, tendrÃan además que probar hechos que datan de hace 35 años. Según Helio Wicher Neto, abogado especialista en derecho socioambiental, la aprobación del proyecto de ley sobre el “marco temporal” en la Cámara de Diputados tiene un alcance “más polÃtico que legal”, ya que es la corte suprema la que determinará si es o no constitucional.
“Si el STF declara inconstitucional la tesis del marco temporal, también lo será cualquier proyecto de ley que utilice esta tesis como criterio para la demarcación de reservas indÃgenas”, dijo.
Si llega al Senado tras una decisión desfavorable de la Corte Suprema, este texto “no deberÃa pasar la instancia de la Comisión de Constitución y Justicia”, señaló.