Corea del Norte disparó el miércoles al menos 23 misiles, incluido uno muy cerca de las aguas territoriales de Corea del Sur, cuyo presidente Yoon Suk-yeol lo denunció como “una invasión territorial de hecho”.
Las fuerzas armadas surcoreanas informaron inicialmente de que Pyongyang habÃa disparado 10 misiles, y posteriormente dieron a conocer paulatinamente los otros 13 lanzamientos.
El Norte también efectuó un centenar de disparos de artillerÃa a una zona fronteriza marÃtima, en lo que expertos consideran como parte de una respuesta “agresiva y amenazante” de Pyongyang a los ejercicios militares que realizan Estados Unidos y Corea del Sur.
Esta ráfaga de disparos llevó a las autoridades surcoreanas a lanzar una inusual alerta de ataque aéreo en la isla de Ulleungdo (este) y a pedir a sus habitantes que se refugiaran en búnkeres bajo tierra.
De acuerdo con el ejército surcoreano, uno de los proyectiles lanzados por Pyongyang cruzó la lÃnea del lÃmite norte, la disputada frontera marÃtima entre ambos paÃses, y cayó cerca de las aguas territoriales del Sur.
Según indicaron es “la primera vez desde que la penÃnsula fue dividida”, al final de la Guerra de Corea en 1953, que un misil norcoreano cae tan cerca de las aguas territoriales del Sur.
En un comunicado, el presidente surcoreano aseguró que esto “constituye una invasión territorial de hecho con un misil que cruzó la lÃnea lÃmite norte por primera vez desde la división” de la penÃnsula en 1953.
El ejército dijo que el misil más cercano cayó en el mar a solo 57 kilómetros al este del territorio continental de Corea del Sur, y describió este lanzamiento como “muy inusual e intolerable”.
En respuesta a estas acciones, el ejército surcoreano disparó tres misiles aire-tierra cerca del punto donde cayó el controvertido proyectil norcoreano.
Estos misiles cayeron “cerca de la lÃnea del lÃmite norte a una distancia correspondiente al área donde impactó el misil del Norte”, dijo en un comunicado.
El ejército surcoreano precisó que Pyongyang disparó en total siete misiles balÃsticos de corto alcance y otros 16 misiles, incluidos seis tierra-aire.
El presidente surcoreano convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional para analizar el disparo, y ordenó una “respuesta rápida y severa” ante estas “provocaciones”.
Las autoridades del paÃs también cancelaron las rutas aéreas por encima del mar del Japón, al este de la penÃnsula, y recomendaron a las aerolÃneas locales que se desvÃen para “garantizar la seguridad de pasaje en las rutas hacia Estados Unidos y Japón”.