En una votación prácticamente en bloques partidistas, el Senado de Estados Unidos confirmó el miércoles a la ex secretaria de Salud de Pensilvania Rachel Levine como subsecretaria de Salud, convirtiéndose en la primera funcionaria federal abiertamente transgénero en ser ratificada por la cámara alta.
La votación final fue 52-48. Las senadoras republicanas Lisa Murkowski, por Alaska, y Susan Collins, por Maine, rompieron filas con su partido para apoyar a Levine.
Levine, pediatra de profesión, se había desempeñado como la máxima funcionaria de Salud de Pensilvania desde 2007, y se consolidó como el rostro público de la respuesta estatal a la pandemia de coronavirus. Se prevé que supervise las oficinas y programas de Salud y Servicios Humanos en todo el país.
El presidente Joe Biden mencionó la experiencia de Levine al momento de nominarla al cargo en enero pasado.
Levine “brindará el firme liderazgo y el dominio esencial que necesitamos para guiar al pueblo durante esta pandemia, sin importar su código postal, raza, religión, orientación sexual, identidad de género o discapacidad”, declaró Biden.
Activistas por los derechos de las personas transgénero han aplaudido la nominación de Levine, considerándola un logro histórico. Son pocas las personas trans que han ocupado cargos estatales o federales de alto nivel.
Sin embargo, la votación de confirmación se dio en un momento complicado para el movimiento por los derechos de las personas trans, luego que legislaturas de todo el país — particularmente aquellas de mayoría republicana — sopesan una oleada sin precedentes de iniciativas en contra de los jóvenes transgénero.