El Senado estadounidense confirmó este jueves el nombramiento a la Corte Suprema de la jueza Ketanji Brown Jackson, quien se convierte así en la primera mujer negra en los más de 200 años de historia del alto tribunal.

Con 53 votos a favor, incluyendo a tres republicanos, y 47 en contra, el Senado avaló a la nominada del Presidente Joe Biden, que además será apenas la tercera persona negra en la Corte después de Thurgood Marshall y Clarence Thomas, y la sexta mujer.

Antes de la votación en el pleno, los mismos tres senadores republicanos votaron a favor de limitar el debate, lo que permitió pasar posteriormente al voto final.

Aunque la votación distó de los respaldos bipartidistas de décadas pasadas, representó un logro importante para Biden en un Senado dividido 50-50 después que algunos senadores republicanos buscaron agresivamente retratar a Jackson como alguien excesivamente liberal e indulgente con los criminales.

Jackson, una jueza de corte de apelaciones de 51 años, se sumará a otras dos mujeres, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, en el ala liberal de una Corte en que los conservadores superan a los liberales por 6-3. Y junto con Amy Coney Barrett en la otra ala, cuatro de los nueve integrantes serán mujeres, algo inédito en la historia.

Después de una audiencia agresiva en la que los republicanos de la Comisión Judicial del Senado interrogaron a Jackson sobre su trayectoria, tres senadores de ese partido dijeron que la apoyarían.

Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska, y Mitt Romney, de Utah, dijeron en esencia lo mismo: que si bien no siempre estaban de acuerdo del todo con Jackson, la consideraban altamente calificada para el puesto.

Collins y Murkowski deploraron el proceso partidista de confirmación, que la primera consideró “quebrado” y la segunda calificó de “corrosivo” y “año a año, cada vez más apartado de la realidad”.