El cometa C/2022 E3 ZTF pudo ser observado ayer desde varios puntos de la Tierra, un fenómeno que no se volverá a repetir en 50 mil años, destacó la NASA.
En lugares como el desierto de San Luis Potosí o San Pedro Mártir, en Baja California, y otros estados de México se notó a simple vista.
El cometa pasó a 42 millones de kilómetros de la Tierra, aproximadamente la tercera parte de la distancia del Sol a nuestro planeta. Su tamaño es de aproximadamente un kilómetro, “relativamente pequeño para nuestro sistema”, dijo Alejandro Farah, académico del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El 12 de enero, C/2022 E3 alcanzó el punto de su órbita más cercana al Sol (perihelio) y ayer alcanzó su mayor aproximación a la Tierra.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, el responsable de difusión del Programa Espacial Universitario detalló que es un cometa que proviene de la Nube de Oort, en los confines de nuestro sistema y al acercarse al Sol sus elementos se impactan y lo hacen tener sus tonalidades verdes, detalló Farah.
La composición química de los cometas está formada por hielo, roca y polvo y esos elementos, “cuando el cometa se está acercando al Sol, el viento solar, energía e iones, impactan con el cometa y generan una reacción que lo lleva a tener esas tonalidades verdes”.
El paso del C/2022 E3 ZTF es una pequeña muestra de la capacidad de intelecto humano de entender el universo, “que sepamos de las coordenadas para poder verlo” y “hay que aprender de la historia y aprender la relevancia de este acontecimiento”.
Farah destacó que esos objetos “hay que estarlos monitoreando constantemente, porque en algún momento podrían impactar con la Tierra, por ello, hay que desarrollar tecnología necesaria para estar prevenidos”.