De acuerdo con los medios estadounidenses, esta situación llevará al cierre de la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales. Además, 1.3 millones de militares y cientos de miles de funcionarios dejarán de percibir su salario.
Según Goldman Sachs, el cierre podría tener un impacto significativo en la economía estadounidense. Se estima que el PIB podría reducirse entre 0.15 y 0.2 puntos porcentuales por cada semana que dure el cierre.
A pesar de las graves consecuencias que esto podría acarrear, parece imposible llegar a un acuerdo para evitarlo. Este escenario plantea un desafío significativo para la Administración Pública y pone en evidencia la necesidad urgente de encontrar una solución.
El cierre del gobierno es una situación que afecta a todos los ciudadanos y tiene repercusiones en todos los aspectos de la vida cotidiana. Desde los servicios públicos hasta la economía en general, las consecuencias pueden ser devastadoras.