El diputado y precandidato a la presidencia de Argentina, el ultralibertario Javier Milei, develó un plan con el que busca desaparecer al peso argentino —fuertemente devaluado por la crisis económica que acarrea el país desde 2019— para adoptar el dólar estadunidese como moneda oficial y tomar el mismo rumbo que han adoptado países como Ecuador, El Salvador y de forma informal, Panamá y Venezuela.

Durante su participación en un foro económico en la ciudad turísitica de Bariloche (al sur del país), Milei detallo que en caso de ganar las elecciones presidenciales en octubre próximo, desaparecería el Banco Central de Argentina (BCRA), privatizaría la petrolera estatal YPF, y reduciría el gasto público en hasta 13% del Producto Interno Bruto (PIB), esto mientras la cotización del “dólar blue” —el dólar del mercado negro, usado de referencia para el valor real del peso argentino— superó los 420 pesos por unidad y la inlfación está por encima del 100%.

“Es la única forma de terminar con la inflación, no hay manera sin ir al extremo de dolarizar la economía”, afirmó el legislador “lejos de traer problemas, trae muchas soluciones. Si no fuera por el Banco Central y el robo del Estado (gobierno), los empresarios presentes no serían los más importantes de Argentina, si no que de todo el mundo”.

Añadió que la política monetaria debería pertenecer únicamente al sector privado y que no existe otra forma de eliminar la inflación a menos que se tuviese que dolarizar el país y que realizaría una consulta popular en el caso de que el Congreso bloquee las reformas que pretende hacer con el cambio de divisa.

También planea reducir el gobierno argentino, pasando de tener 18 miembros del gabinete a sólo tener ocho ministerios: Economía, Infraestructura, Relaciones Exteriores, Defensa, Seguridad, Justicia, Interior y Capital Humano —este último intorducirá a los actuales ministerio de Salud, Educación, Niñez y Trabajo—, y se eliminarían o se mezclarán otros como el Ministerio de la Mujero, de Cultura y Medio Ambiente.

“Hay gente que sí va a estar asustada. La casta está asustada. ¿Qué es la casta (política)? Los políticos ladrones, los sindicalistas chorros (rateros), los empresarios prebendarios (que genan mucho y trabajan poco), los periodistas que viven de la pauta y los sobres… Son varios los malos; no hay sólo uno. No son todos ángeles en todos lados”, criticó.

Críticos temen una gran devaluación del peso con dolarización

Un informe de la consultora 1816 detalló que el plan de Milei de “dolarizar” la economía argentina es financieramente inviable, al menos actualmente. Las reservas del Banco Central argentina son extramadamente bajas, de apenas mil 800 millones de dólares —El Banco de México, por ejemplo, cuenta con reservas de casi 203 mil millones de dólares— y en caso de aplicarse de inmediato, el peso argentino tendría una devaluación drástica e inmediata pasando de costar actualemente 433 dólares “blue” a casi 10 mil por dólar, usando el dinero actual reservado por el banco central.

Para poder sopesar el golpe monetario, el Banco Central debería tener, al menos en sus reservas, otros 11 mil 700 millones de dólares. Milei defiende que la dolarización no solo se haría con las reservas del BCRA, sino con el ingreso de dólares del exterior. Sin embargo, la consultora afirma que “requeriría un nivel de confianza del mundo en el plan que es casi imposible para 2024”.

Argentina está bajo supervisión de un rescate financiero por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) para resolver su deuda externa, valuada en más de 44 mil millones de dólares. Además, con los mercados crediticios cerrados para el país, las consultoras internacionales como Fitch califican el estado de las finanzas del país a un paso del ‘default’, es decir, que estaría en un alto riesgo de declarase el país nuevamente en “bancarrota”, como ocurrió en 2001.

“Podría generar un descenso de la demanda de pesos tal que se genere una hiperinflación en moneda local”, añade la consultora. Es decir, que las tasas de incremento de los precios no sean similares todos los meses sino que el problema de precios podría escalar hasta espiralizarse.