La táctica de bitcoin del Presidente Nayib Bukele se está volviendo onerosa para El Salvador, que tiene problemas de liquidez, pero eso no le impide aumentar su reserva.
El Gobierno de Bukele ha comprado 2 mil 301 bitcoins desde que los convirtió en moneda de curso legal en septiembre, según sus anuncios en Twitter.
Eso incluye una compra de 500 monedas el lunes cuando su precio cayó por debajo de los 31 mil dólares, extendiendo una venta masiva de seis meses.
Esos tokens valen 74 millones hoy. Eso es 28 por ciento menos que los 103 millones que Bukele pagó por ellos, según cálculos de Bloomberg.
Bukele ha demostrado ser un verdadero creyente en las criptomonedas, ganando la atención y los admiradores de todo el mundo en el proceso, y dice que intercambia las reservas de monedas de la nación en su teléfono.
El hombre de 40 años ha dicho que seguirá adelante con los planes para emitir un bono blockchain de mil millones de dólares para financiar la construcción de Bitcoin City, una ciudad libre de impuestos sobre ingresos y ganancias de capital que espera crear en la costa del país.
Bukele tuiteó imágenes el lunes de una maqueta de la ciudad planificada, que incluye un aeropuerto internacional. Usaría energía geotérmica de un volcán cercano.
El Gobierno no publica datos sobre sus tenencias de bitcoin y las actividades de un fondo de 150 millones para respaldar las conversiones de bitcoin en el banco estatal Bandesal se han considerado confidenciales.
El banco central declaró secreto de estado la información sobre las remesas enviadas a través de la billetera bitcoin del Gobierno, Chivo.
Los bonos en dólares de la nación centroamericana se han desplomado 24 por ciento este año, entre los de peor desempeño en el índice de bonos de mercados emergentes de JPMorgan, a medida que aumenta la preocupación de que el Gobierno no pagará $800 millones en pagarés que vencen en enero.
Moody’s recortó la calificación crediticia del Gobierno a Caa3 la semana pasada, citando un mayor riesgo de incumplimiento.