Los presidentes estadounidense y chino, Joe Biden y Xi Jinping, acercaron posturas sobre la guerra en Ucrania pero chocaron con la cuestión de Taiwán durante una reunión de tres horas en la isla indonesia de Bali, sede de la cumbre del G20.

Durante el encuentro, los dos presidentes hablaron “con sinceridad” sobre numerosas cuestiones como Ucrania, Corea del Norte o Taiwán, donde Biden denunció las acciones “agresivas” de China, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Tras años de creciente rivalidad, ambos líderes lanzaron mensajes conciliadores: no hay necesidad de “una nueva Guerra Fría”, dijo Biden, mientras que Xi afirmó que el mundo era “suficientemente grande” para la prosperidad de ambas potencias.

Pero el dirigente chino advirtió que para mantener unas buens relaciones con Pekín la cuestión de Taiwán era “la primera línea roja” que Washington no debía cruzar.

La cuestión de Taiwán es el corazón de los intereses centrales de China, los cimientos en la fundación política de las relaciones de China-EEUU y la primera línea roja que no debe cruzarse”, dijo Xi según los medios estatales.