El presidente de EE.UU., Joe Biden, reapareció este miércoles ante el público tras superar el COVID-19 y aprovechó para animar a los estadounidenses a vacunarse y ponerse dosis de refuerzo, en un momento en el que la variante BA.5 ha provocado un aumento de los contagios.
Biden hizo una declaración sin preguntas en el jardín de la Casa Blanca después de haber dado negativo en una prueba de COVID-19 y haber concluido sus cinco días de aislamiento.
Mis síntomas fueron leves. La recuperación fue rápida y me siento bien. Durante todo el tiempo que estuve en aislamiento fui capaz de trabajar, de llevar a cabo las labores de mi cargo sin ninguna interrupción, y eso es testimonio de dónde estamos en la batalla contra el COVID-19″, proclamó el mandatario.
Biden aprovechó para presumir de sus logros en la lucha contra la pandemia desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021: los estadounidenses ahora tienen acceso a vacunas y dosis de refuerzo, pueden recibir por correo postal pruebas de covid-19 gratuitas y tienen a su disposición tratamientos, como el antirretrovírico oral Paxlovid.
El propio Biden, de 79 años y que ha recibido las dos dosis de la vacuna y otras dos de refuerzo, tomó esa pastilla anticovid, fabricada por Pfizer, para recuperarse de la enfermedad.
Para destacar los logros de su Administración, Biden recordó que cuando su antecesor, Donald Trump (2017-2021), se contagió del coronavirus tuvo que salir en helicóptero de la Casa Blanca y recibir tratamiento en el hospital militar Walter Reed, en Bethesda (Maryland), donde estuvo ingresado tres días.
“Estuvo seriamente enfermo. Afortunadamente, se recuperó. Cuando yo contraje la covid-19 pude trabajar desde la primera planta de la Casa Blanca, en las oficinas que están ahí arriba”, afirmó Biden.
La diferencia entre su convalecencia y la de Trump, insistió, son las vacunas, los tratamientos y las pruebas para detectar el virus.
Por último, Biden aludió a la subvariante BA.5 de ómicron, “muy contagiosa” y responsable del 82 por ciento de los contagios de COVID-19 en Estados Unidos, según datos del martes de los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Coincidiendo con la expansión de esa subvariante en EE.UU., los contagios han aumentado. En concreto, entre el 25 de junio y el 25 de julio, los casos se incrementaron una media del 4 por ciento en todo el país con mayores picos de contagios en algunos estados como Dakota del Dakota del Norte y Georgia, según los CDC.
En Estados Unidos, donde las vacunas son gratis, solo el 67.2 por ciento de la población ha recibido dos dosis, mientras que el 48.2 por ciento se ha puesto una dosis de refuerzo.