El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que comenzaría de inmediato a rechazar a los cubanos, haitianos y nicaragüenses que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México. En cambio, la Casa Blanca aceptará a 30 mil personas por mes de las cuatro naciones durante dos años y ofrecerá la posibilidad de trabajar legalmente, siempre y cuando vengan legalmente, tengan patrocinadores elegibles y pasen la investigación y la verificación de antecedentes.

Los pasos anunciados el jueves tenían como objetivo limitar la migración irregular y crear procesos ordenados para que las personas que huyen de crisis humanitarias ingresen legalmente a los Estados Unidos, dijo el departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.

Biden informó en una conferencia de prensa que promete una nueva estrategia migratoria “segura y humana”.

“No vengan a la frontera” sin haber iniciado un proceso legal, dice Biden a los migrantes, añadiendo que “Reforzar nuestra frontera” será tema clave en visita a México la próxima semana.

La administración de Biden ha visto aumentar drásticamente el número de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México durante sus dos años en el cargo; hubo más de 2,38 millones de paradas durante el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, la primera vez que el número superó los 2 millones.