El presidente de Estados Unidos Joe Biden nombró a su exasesor en materia de la pandemia de covid-19, Jeff Zients, como jefe de gabinete de la Casa Blanca, en reemplado de Ron Klain, quien estuvo en el cargo durante los dos primeros años del mandato del dempocrata. La partida de Klain implica la partida de una de las figuras más cercanas y de mayor confianza del mandatario, a quien acompañó a lo largo de su carrera política de décadas.
“Durante los últimos 36 años, Ron y yo hemos atravesado verdaderas batallas juntos. Y cuando estás en las trincheras con alguien durante tanto tiempo como yo he estado con Ron, realmente llegas a conocer a la persona. Uno sabe de lo que está hecho”, dijo Biden en un comunicado. “Estoy seguro de que Jeff continuará con el ejemplo de liderazgo inteligente y constante de Ron, mientras continuamos trabajando arduamente todos los días para las personas a las que fuimos enviados aquí para servir”.
Zients, quien supervisó la respuesta a la pandemia de covid-19 cuando Biden asumió el cargo, es considerado un tecnócrata hábil, sin las conexiones políticas profundas de Klain. Tendrá la tarea de guiar las operaciones de la Casa Blanca dentro de lo que resta del mandato, esto en medio de legislar ambiciosamente a implementar las políticas del mandatario y defenderse de los esfuerzos republicanos para desvirtuar los logros.
Los jefes de gabinete tienen múltiples funciones, desde administrar quiénes acceden al presidente y fijar su agenda hasta hablar con los agentes políticos, gestionar las crisis y ser caja de resonancia de ideas. Biden dijo que organizaría un evento en la Casa Blanca la próxima semana para agradecer a Klain por su servicio y dar la bienvenida a Zients al cargo.
Como coordinador del covid-19, Zients lideró el esfuerzo que administró más de 220 millones de vacunas en los primeros 100 días de Biden, al tiempo que reforzó el suministro nacional de terapias y pruebas y las distribuyó. Zients cambió gradualmente la administración de un llamado esfuerzo de “tiempo de guerra” que lidió con el virus en sus niveles más severos, a una estrategia que permitiría a las personas reanudar cierta normalidad con un virus que probablemente sea endémico.