El presidente de Estados UInidos, Joe Biden, anunció que entregará 31 tanques Abrams a Ucrania, sumándose así a una creciente flota de tanques blindados occidentales que Kiev usará para una esperada contraofensiva contra la invasión rusa y recalcando que “no son una amenaza ofensiva para Rusia”.
“Estados Unidos ha trabajado al unísono con nuestros aliados y socios en todo el mundo para asegurarse de que el pueblo ucraniano esté en la posición más fuerte posible para defender a su nación, a sus familias y contra la agresión brutal, verdaderamente brutal de Rusia”, dijo Biden en su anuncio.
Estados Unidos había estado tranquilo con la idea de desplegar los tanques Abrams, que son difíciles de mantener, pero tuvo que cambiar de rumbo para persuadir a Alemania de que enviara sus tanques Leopard 2, más fáciles de usar, a Ucrania. Aún así, los tanques Abrams, uno de los más poderosos de la armada estadunidense, no se dirigirá a Ucrania en el corto plazo.
Horas antes, el presidente Biden habló de la ayuda a Ucrania con el primer ministro británico, Rishi Sunak; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller, alemán, Olaf Scholz; y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Aaltos funcionarios de la administración que informaron a la prensa sobre la decisión de enviar los tanques, que tomarán meses en llevar a Kiev.
Se espera que miembros del ejército ucraniano recibirán capacitación sobre el uso de Abrams en un lugar aún por determinar. Si bien es un arma altamente sofisticada y costosa, el Abrams es difícil de mantener y presenta un desafío de reabastecimiento logístico porque funciona con combustible para aviones. El costo total de un solo tanque Abrams puede variar y puede ser de más de 10 millones de dólares por tanque si se incluyen la capacitación y el mantenimiento.