Bomberos se abren este martes camino para sofocar el incendio de cuatro tanques de una base de almacenamiento de crudo en Cuba, que ha dejado un muerto, 14 desaparecidos y que golpea la capacidad de acopio y suministro de combustible de la isla.
Aunque se todavía es “un gran incendio”, este martes se observa “una situación diferente” al lunes, dijo en conferencia de prensa, Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe de extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, mientras sus hombres avanzan para poder aplicar la espuma que apague el fuego.
El incendio inició el viernes cuando un rayo impactó uno de los ocho tanques, con capacidad cada uno de 50 millones de litros de combustible, ubicados en la base de supertanqueros de Matanzas, una ciudad a 100 kilómetros de La Habana.
Para el lunes la batería de cuatro tanques de esta base “estaba envuelta en llamas”, indicó Ávalos, luego de que tres tanques colapsaran, derramando el combustible que contenían.
El fuego y el humo dificultan la visibilidad y no permiten a los expertos “determinar si el (cuarto) tanque está”, pero “si existe entero, tiene afectaciones considerables”, precisó.
Un problema más
Cuatro helicópteros militares equipados con recipientes de 2.500 litros lanzaban este martes agua de mar tratando de abrirse camino hacia la zona siniestrada.
Vamos a ir avanzando hasta llegar a la profundidad y poder llegar hasta el escenario principal” para “rescatar a las víctimas que están en el lugar”, dijo este jefe de bomberos.
Los apagafuegos también protegen la otra batería de cuatro depósitos iguales, ubicada a solo 150 metros de distancia.
La base de supertanqueros, construida en la década de 1980 y ubicada en el cinturón industrial de Matanzas, es una infraestructura “líder del sistema logístico de Cuba”, consideró Jorge Piñón, experto cubano en política energética en la Universidad de Texas.
Con cinco muelles para recibir barcos de hasta 180.000 toneladas y 20 metros de calado, esta base recibe las importaciones de crudo y la producción nacional de unos 40.000 barriles diarios.
La pregunta que tenemos todos nosotros es si esto es suficiente para interrumpir el suministro de combustible a las termoeléctricas”, en momentos que en que Cuba tiene serios problemas para generar electricidad y “esto agrega un problema más”, dijo Piñón AFP.
Desde mayo, las autoridades aplican diariamente apagones de electricidad en todo el país. Estos cortes, que irritan cada vez más a la población en horas de mayor consumo, se deben a que las ocho termoeléctricas de país sufren constantes averías o y mantenimientos.
El problema con las termoeléctricas no ha sido la falta de combustible, sino que son muy viejas y tiene problemas de mantenimiento. Ahora además tendrán falta de combustible”, indica Piñón, estimando que “la situación es grave”.
Al perder Matanzas, ellos pierden la capacidad de suministrar a las termoeléctricas”. La posibilidad de almacenar “1,2 millones de barriles se ha perdido ahí, es donde está el problema”, lamenta el académico.
Un bombero de 60 años falleció por el accidente y 14 personas siguen desaparecidas. Las autoridades informaron el lunes que entre los 22 heridos que siguen hospitalizados, estaban dos personas que inicialmente habían sido incluidas entre las no localizadas.
De los 125 heridos que han sido atendidos en hospitales de Matanzas y La Habana, 103 fueron dados de alta.
Sobran las especulaciones
Para apoyar con estas labores han llegado a Cuba trece vuelos de México y cuatro de Venezuela, con técnicos, bomberos, equipos y sustancias para controlar el incendio.
Este martes arribó a la bahía de Matanzas un buque de apoyo logístico de la armada mexicana con un helicóptero en su cubierta.