El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos elevó este jueves a 70 por ciento las probabilidades de que un sistema de baja presión no tropical situado al este de Bermudas se transforme en 48 horas en la primera tormenta del año en el Atlántico.
A cinco días vista hay 90 por ciento de probabilidades de que surja la tormenta, que llevaría el nombre de Ana, de acuerdo con la lista para este año elaborada por la Organización Meteorológica Mundial.
El NHC, con sede en Miami, indicó que el sistema de baja presión no tropical está localizado a mil 128 km al este de las islas Bermudas y se espera que desarrolle vientos de intensidad de galerna mas tarde mientras se desplaza hacia el norte.
Esta noche y el viernes enfilará hacia el oeste y suroeste sobre aguas mas cálidas y el viernes es probable que se convierta en un ciclón subtropical de corta duración cerca de Bermudas.
El domingo o lunes se movería hacia el norte y noreste.
Oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de junio, aunque desde hace años siempre se produce alguna tormenta antes de esa fecha, lo que ha llevado a que algunos meteorólogos defiendan la necesidad de adelantarla.
Precisamente este jueves la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU., de la que depende el NHC, informará de sus últimas previsiones acerca de la temporada de huracanes 2021 que ya se ha adelantado que será por encima de lo normal, pero no superará a la de 2020, que batió todos los récords.
María Torres, meteoróloga del NHC, dijo a Efe la semana pasada que va a ser “más activa de lo normal, pero no tan parecida a la de 2020”, pues seguimos en un ciclo de mayor actividad ciclónica y de condiciones favorables para la formación de tormentas.
Entre los factores favorables para la generación de ciclones mencionó la cálida temperatura de la superficie marina en estos momentos, un importante combustible para su funcionamiento, así como la previsible formación del fenómeno meteorológico “La Niña” en el Pacífico.
“Las aguas del Atlántico están calientes y fluye energía hacia el sistema; además, estamos saliendo del fenómeno de “El Niño” en el Pacífico, que inhibe la creación de huracanes en el Atlántico.
Con la entrada de “La Niña” pronosticamos que “los vientos a nivel más alto no serán tan fuertes y no inhibirán la formación de tormentas” en la cuenca atlántica, precisó la meteoróloga.