Dos ciudadanos mexicanos fueron acusados ante un tribunal federal de Estados Unidos en relación con un intento de contrabando de personas, en el que al menos 51 personas murieron tras quedar atrapadas en el interior de un tráiler en San Antonio, en Texas.
Los dos mexicanos, quienes fueron detenidos tras el incidente, fueron acusados de poseer armas de fuego mientras estaban en Estados Unidos de forma ilegal, según documentos judiciales y autoridades estadounidenses.
Los migrantes fallecidos, 39 hombres y 12 mujeres, fueron descubiertos en las afueras de la ciudad del sur de Texas, donde las temperaturas alcanzaron los 39.4 grados Celsius, en una de las tragedias de tráfico de personas más letales de la historia reciente.
Las autoridades que acudieron al lugar de los hechos encontraron el camión estacionado con la puerta trasera abierta junto a las vías del tren, con cadáveres dentro del vehículo y esparcidos en un par de calles, dijo a Reuters un funcionario de seguridad local.
Autoridades dijeron que no había señales visibles de agua ni aire acondicionado dentro del camión. Funcionarios señalaron que había “pilas de cuerpos” y que algunos de los migrantes estaban calientes al tacto.