Un insólito caso generó conmoción en Perú luego de que la Justicia ordenara a dos madres intercambiar a sus hijos, tras descubrir que fueron entregados erróneamente al nacer en el Hospital General de Jaén, en la región Cajamarca.
El hecho, ocurrido el 24 de diciembre de 2018, fue resultado de una negligencia que solo se descubrió seis años después, cuando una de las madres realizó una prueba de ADN.
Ruth Cieza Flores, una de las progenitoras, comenzó a sospechar cuando solicitó una pensión alimenticia y debió someterse a un análisis genético.
El resultado reveló que no era la madre biológica del niño que había criado. Ante esto, Cieza interpuso una denuncia y el fiscal encargado del caso ordenó pruebas de ADN a otras madres que habían dado a luz el mismo día en el hospital. Fue así como se identificó a la verdadera madre de su hijo: María Chilcón Altamirano, quien residía en la zona rural de Chirinos, a 67 kilómetros de Jaén.
El 26 de marzo, ambas mujeres se encontraron en el Primer Juzgado de Familia de Jaén para proceder con el intercambio de los niños, identificados como E.J.J.C. y L.A.V.C. El momento estuvo cargado de emoción y angustia, especialmente para Chilcón, quien se desmayó al despedirse del menor que había criado. “No sé qué hacer, Dios mío, quiero que me ayuden. Uno no quiere irse y el otro no quiere quedarse”, expresó entre lágrimas.
Por su parte, Cieza aseguró que se encuentra en proceso de adaptación con su hijo biológico, pero que extraña al pequeño que crió por seis años. “No puedo sacarme de la cabeza el recuerdo de mi hijito que se fue”, manifestó a la agencia AP.
El tribunal dispuso la anulación de las actas de nacimiento y ordenó la emisión de nuevos documentos con los datos correctos de filiación. Además, ordenó terapia psicológica grupal para las madres y los niños, con el fin de ayudarles a enfrentar la difícil transición.
Mientras tanto, las familias han presentado una demanda de indemnización contra el Hospital General de Jaén, que aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso. Chilcón recordó indignada que, al expresar sus dudas a una enfermera en el hospital, esta le respondió: “Señora, usted está loca”. Ahora, seis años después, la verdad ha salido a la luz, dejando una marca imborrable en ambas familias.