Volodymyr Zelensky, el Presidente de Ucrania y ahora símbolo de resistencia y coraje, se inició en la política de una manera poco ortodoxa.

Interpretó al presidente de Ucrania en una serie de televisión, Servidor del Pueblo (Servant of the People), que ha llegado a la plataforma de Netflix en varios países (no aún en México), causando sensación.

Fue en 2015 cuando Zelensky creó y protagonizó esta historia de un profesor de historia que es elegido para el cargo más alto del país.

Servidor del Pueblo tuvo una inmensa acogida en Ucrania, de acuerdo con medios internacionales, y su estilo vérité se acerca al espíritu ridículo de Veep como al optimismo sincero de Parks and Recreation.

Ver la serie puede ser esclarecedor para los espectadores de todo el mundo, pues hay algunas lecciones que ilustran lo que ocurre en Ucrania y muestran al hombre que hoy se ha convertido en su líder en tiempos de guerra.

Zelensky encarna al profesor de secundaria Vasily Petrovich Goloborodko, quien se vuelve famoso en Ucrania cuando un estudiante lo capta en un video pronunciando una diatriba apasionada y profana sobre los funcionarios corruptos del gobierno, demasiado ocupados enriqueciéndose unos a otros para preocuparse por los millones de ucranianos que luchan por llegar a fin de semana.

Obviamente, el video se vuelve viral.

Cuando Goloborodko llega a la capital como presidente, encuentra en gran parte lo que esperaba. Le presentan un desfile de empleados que se suman a una nómina gubernamental cómicamente inflada, incluidos masajistas, cuidadores de zoológicos especializados en la colección privada de la residencia presidencial, incluso un “motivador personal” designado para aumentar la autoestima del mandatario.

Más tarde, su gabinete cuidadosamente seleccionado de ucranianos comunes y confiables se convierte en el objetivo de un esquema de sobornos.

Pronto, Goloborodko tiene que intervenir para evitar que a su hermana se le otorgue un puesto en su administración únicamente por ser su hermana.

“Aquí estoy, luchando contra esos vampiros”, vocifera Goloborodko, “y en casa me dan la misma sopa asquerosa, sólo que recalentada”.

En un estudio de 2021 realizado por Nataliya Roman, Berrin A. Beasley y John H. Parmelee, destacan que, aunque la trama es ficticia, sus creadores hacen referencia a problemas reales de Ucrania.

“El público se identifica fácilmente con el personaje de Goloborodko”, escribieron. “Habla en contra de muchas prácticas que frustran a los ucranianos: la corrupción, los estilos de vida extravagantes de las élites políticas y su insensible desprecio por los problemas de los ucranianos comunes”.

El personaje de Zelensky es elegido para ser un reformador, lo que puede haber influido en sus votantes de la vida real.

Goloborodko tiene una fuerte brújula moral y un compromiso rígido con la transparencia, en contraste con sus predecesores.

En su discurso inaugural, se sale del guion para informar seriamente a sus electores que de buena fe no puede hacer grandes promesas cuando sabe que probablemente no podrá cumplirlas.

En su primera conferencia de prensa, le da permiso a los periodistas para hacerle preguntas que no han sido aprobadas previamente por su oficina de prensa. Alienta a los miembros del parlamento a vivir más modestamente; para dar ejemplo, despide a su equipo de seguridad y comienza a tomar el autobús para ir al trabajo.

“Goloborodko se representa como un nuevo tipo de líder ucraniano que es honesto, desinteresado, cumple sus promesas y trabaja día y noche para reformar Ucrania y mejorar directamente la vida de la gente común. Es política y económicamente independiente de los oligarcas, que durante décadas fueron los verdaderos gobernantes de Ucrania, rechazando los lujos que conlleva su nuevo estatus”, arroja el análisis.

Y rematan en que Servidor del Pueblo desempeñó un papel muy importante en la ascensión de Zelensky a la presidencia.

Zelensky lanzó el partido político Siervo del Pueblo poco antes de anunciar su campaña para presidente. Casi no participó en campañas en persona ni en entrevistas en profundidad, no debatió hasta el último día de la campaña y mantuvo vaga su plataforma política, lo que permitió que su conocido personaje televisivo hablara por él.

Como resultado, cuando los episodios finales del programa se emitieron durante la campaña presidencial de 2019, los autores del estudio escribieron: “esta superposición de su presidencia ficticia televisada con su campaña presidencial en curso puede haber dado lugar a que algunos votantes tuvieran dificultades para separar las características de su personaje televisivo con las características reales del actor”.

Rusia, presente

La tensa relación de Ucrania con Rusia aparece ocasionalmente en la serie.

En el quinto episodio, Goloborodko se dirige al parlamento por primera vez. Cuando llega, sus miembros están involucrados en una pelea física e ignoran su presencia hasta que se inclina hacia un micrófono y anuncia: “Putin ha sido depuesto”.

El silencio cae sobre la sala, y los miembros del parlamento lo miran con incredulidad y miedo, lo que sugiere que cualquier cambio de régimen en Rusia podría tener serias implicaciones para Ucrania.

“Su declaración, que explica que fue una broma, representa los sentimientos reales que muchos ucranianos tienen hacia el presidente de Rusia”, escribieron Roman y sus coautores.