En una emocionante edición de “Quién es la Máscara”, el popular programa de televisión que ha cautivado a audiencias en todo el mundo, los espectadores presenciaron la revelación del segundo eliminado de la temporada. En esta ocasión, el panel de jueces estaba conformado por la cantante María José, quien se unió a los jueces habituales: Martha Higareda, Carlos Rivera, Yuri y Juanpa Zurita.

La noche comenzó con la presentación de Girasol, quien dejó a todos los jueces intrigados con su atuendo que evocaba a los años 70 y al movimiento hippie. Girasol sorprendió al público al interpretar una versión en rock de Yo No Te Pido la Luna, una canción clásica de Daniela Romo.

Las pistas proporcionadas incluyeron la mención de llaves, lo que llevó a Yuri y Juanpa Zurita a relacionarlo con la serie de televisión El Juego de las Llaves. Mientras Yuri y Juanpa apostaron por Horacio Pancheri, María José y Martha Higareda sugirieron la telenovela “Fuego en la Sangre”, y Carlos Rivera optó por Sebastián Ruli. Sin embargo, el panel no pudo adivinar con precisión quién se escondía detrás de Girasol.

La segunda participante de la noche fue Bombona, quien cautivó al público con su interpretación del éxito de Olivia Rodrigo, Vampire. Las conjeturas del panel incluyeron nombres como Alessandra Rosaldo de Sentidos Opuestos, Ana Layevska, Karol Sevilla y Kika Édgar. La identidad de Bombona se mantuvo en secreto, y su actuación la llevó a la siguiente ronda gracias a la elección del panel de jueces.

La tercera presentación estuvo a cargo de Los Carritos Chocones, un grupo compuesto por cuatro personajes: Negro, Rojo, Azul y Plata. Cada uno de ellos aportó su propia personalidad al escenario, y juntos interpretaron “Gasolina”. Las conjeturas de los jueces incluyeron a Morat, Mercurio y Magneto, pero nadie logró adivinar correctamente quiénes se encontraban detrás de estos personajes.

En esta etapa, el panel de jueces salvó a un personaje, que resultó ser Bombona, mientras que el público eligió salvar a Los Carritos Chocones. Girasol quedó en la cuerda floja.