Tras la entrevista que dio Shakira para el programa ‘En Punto con Enrique Acevedo’, la grafóloga Maryfer Centeno se da a la tarea de realizar un análisis del lenguaje corporal de la colombiana durante el encuentro.

A través de su canal de YouTube, la experta compartió que la cantante aún está sanando las heridas que le dejó su ruptura con Gerard Piqué, pero que ahora está lista para abrir su corazón y contar su verdad.

“Yo creo que todavía está sanando. Todavía se nota ese cansancio emocional que le pudo haber dejado esta situación”, expresó.

Esto dijo Maryfer Centeno:

Bajo este panorama, indicó que una de las cosas que más le duele a la cantante es el no haber formado una familia estable, como tanto quería.

“Tiene que respirar por la dificultad al decirlo. Ahora, quiero que vean que la postura sigue abierta, esto quiere decir que se está abriendo, está contando su verdad. Ni siquiera está tratando de controlar brazos, gestos, está abriendo su corazón”, indicó.

Asimismo, reveló que la celebridad está “levantándose” de esta situación, pues aún le es complicado aceptar que su gran sueño de tener una familia ya no se realizó: “Noten como titubea porque todavía le es difícil”, sostuvo.

Agregando: “Racionalmente, parece tener todo digerido, sin embargo, emocionalmente, parece que todavía está pasándolo, lo cual es totalmente lógica. Se ve espectacular, pero, sobretodo, se está mostrando humana”, indicó.

Finalmente, resumió que Shakira aún está triste por la traición de Gerard Piqué y que ahora está en un proceso de sanación donde tiene muchas emociones a flor de piel.

“Estas expresiones nos deja asomar que todavía está sanando, que todavía está triste. Noten ustedes que incluso hace estas expresiones de tristeza, de incomodidad, de tensión, recordando todo aquello que vivió con Gerard Piqué. Incluso, dice que parece un antes y un después de la canción con Bizarrap”, concluyó.

El poderoso mensaje de Shakira

Durante su reciente entrevista con Enrique Acevedo, Shakira admitió que la ruptura con Gerard Piqué la ayudó a valorarse más como persona, pues pudo darse cuenta de que no era tan frágil como siempre creyó.

“Ahora tengo más confianza en mí misma. Lo difícil para el ser humano, cuando toca enfrentarse a situaciones inesperadas, es que no sabemos cómo vamos a reaccionar. No creemos en nuestra propia resiliencia y yo no sabía que podía a llegar a ser fuerte, siempre creí que era frágil, pero hay que tener fe en uno mismo”, indicó.