Fueron siete años, los suficientes para que un personaje de Raquel Garza la convirtiera en un ícono del entretenimiento, pero también para que fuera temida por actrices, actores y sus propias amistades. Se trató de “Tere, la secretaria”.

La mujer, que destacaba por ser dicharachera, llamar a todos “my darling”, ser la secretaria de un “alto ejecutivo de Televisa” y acosar insistentemente a Juan José Origel, fue una de las constantes de La oreja —el programa competencia de Ventaneando de TV Azteca— de 2002 a 2007.

Pero “Tere, la secretaria” no surgió ahí, ella fue un personaje de la telenovela Las vías del amor de Emilio Larrosa y gustó tanto que Alexis Nuñez —el autor del perfil psicológico de “Tere”— la propuso para la nueva revista de espectáculos.

“No me imaginé que iba a ser un boom, que la gente lo iba a recordar después de tanto tiempo. Llegó a mí por medio de un casting. Me habló el señor Núñez, me dijo ‘hay un personaje que puede que te vaya bien'”, recordó Garza en una reciente entrevista en el programa Faisy Nights.

“Me dieron un chisme y me dijeron ‘desarróllalo’. El chisme duraba tres segundos y yo hice un minuto de pura improvisación porque me voy como hilo de media, hilo de media, fui y le metí, porque en el fondo, yo no hubiera podido hacer ese personaje si no hubiera sido chismosa. El chisme es el chisme, el chisme es sabroso”, aseguró la actriz a los conductores Faisy y Erika Zaba.

Fueron siete años, los suficientes para que un personaje de Raquel Garza la convirtiera en un ícono del entretenimiento, pero también para que fuera temida por actrices, actores y sus propias amistades. Se trató de “Tere, la secretaria”.

La mujer, que destacaba por ser dicharachera, llamar a todos “my darling”, ser la secretaria de un “alto ejecutivo de Televisa” y acosar insistentemente a Juan José Origel, fue una de las constantes de La oreja —el programa competencia de Ventaneando de TV Azteca— de 2002 a 2007.

Pero “Tere, la secretaria” no surgió ahí, ella fue un personaje de la telenovela Las vías del amor de Emilio Larrosa y gustó tanto que Alexis Nuñez —el autor del perfil psicológico de “Tere”— la propuso para la nueva revista de espectáculos.

“No me imaginé que iba a ser un boom, que la gente lo iba a recordar después de tanto tiempo. Llegó a mí por medio de un casting. Me habló el señor Núñez, me dijo ‘hay un personaje que puede que te vaya bien'”, recordó Garza en una reciente entrevista en el programa Faisy Nights.

“Me dieron un chisme y me dijeron ‘desarróllalo’. El chisme duraba tres segundos y yo hice un minuto de pura improvisación porque me voy como hilo de media, hilo de media, fui y le metí, porque en el fondo, yo no hubiera podido hacer ese personaje si no hubiera sido chismosa. El chisme es el chisme, el chisme es sabroso”, aseguró la actriz a los conductores Faisy y Erika Zaba.

Aunque en un principio no disfrutaba de difundir rumores (o “exclusivas”, como los vendieron ante las cámaras) “porque yo no conocía a la mayor parte de la gente de las que yo hablaba” (como aseguró en una entrevista de 2017 en SNSerio de Multimedios), algo de ese personaje la atrajo y reconoció que sí, a veces avienta un chisme. “Cuando no me interesa mucho la persona que estamos chismorreando, porque un chisme suculento no se le puede negar a nadie, pero cuando es muy personal, jamás digo nada”.

A pesar de tener esos límites, eso no la salvó de afectar a sus amistades. “Un día me dice una amiga un chisme y yo, llegando al foro, pues cuál, ya el chisme estaba en el papel, y yo ‘cómo lo digo, no lo digo, cómo lo digo, cómo lo desarrollo’ y ‘Tere’ lo tenía que… tener su esencia, y ella (su amiga) se enojó conmigo porque pensó que yo lo había dicho”.

No fue la única vez que se metió en problemas, pues cuando deambula por los pasillos de Televisa caracterizada con sus ajustados trajes sastre, su alborotada peluca y sus gruesos anteojos de pasta, le sacaban la vuelta. “Cuando iba a novelas y estaba haciendo a ‘Tere’, la gente se cuidaba de mí”.

También fue una época donde la soledad la acompañó en medio del éxito. “La gente ya no me vio igual, aunque a mis ojos yo seguía siendo igual, hubo gente que se alejó de mí; entendí la palabra envidia, porque existió, y ahí es cuando tuve que enfrentarme al rechazo por parte de amigos. No necesitas ser o tener grandes cosas, pero yo había cambiado, y el hecho de verme les recordaba lo que ellos no habían podido lograr, y lo digo con humildad y tristeza, porque también fue un quebrar, porque aparte estaba en un mundo donde no me sentía cómoda, yo no conocía a nadie”, confesó Garza en una entrevista con Aurora Valle en 2019.

Sin embargo, “no sería lo que soy, sin ‘Tere la secretaria'”, afirma Raquel Garza.

Una vez jubilada de la excéntrica “secretaria”, Raquel Garza retomó su parte carrera actoral. Le siguieron telenovelas (La fea más bella, Muchacha italiana viene a casarse, Amar a muerte), cine (La hija de Moctezuma, No manches, Frida) y teatro (Sexy Laundry, Rosa de dos aromas).

A pesar de que la han invitado en varias ocasiones a regresar con su icónico personaje, Raquel es firme en que eso no pasará. “Con ‘Ter’ no se podía vaciar, porque tu cerebro era una idea con otra y otra y constantemente generando en tu cabeza chispa, brillantez, que no se bajara, que siempre estuviera a tope, me gasté”.