El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) informó que está recabando “toda la información necesaria, a fin de establecer con certeza” de que se trató la presunta destrucción de una obra original de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954).
Además, recordó que existe un decreto por el que se declaró monumento artístico toda la obra de la artista mexicana.
Según diversas publicaciones, el dibujo “Fantasmones siniestros” (1944), valorado en unos 200 millones de pesos fue quemado, por el empresario Martin Mobarak, su acción, dijo, fue para convertir la obra en 10 mil NFTs exclusivos, (“Non-Fungible Token”), también conocidos como “cripto arte”.
Aunque las notas publicadas en diarios mexicanos se dieron a conocer días atrás, la incineración de la obra se llevó a cabo el 30 de julio en la ciudad de Miami, Florida.
Según estimaciones de Mobarak, los NFT se comprarán a través de ETH (Ethreum), una criptomoneda con un valor de unos 27 mil pesos y cada NFT se venderá por 3 ETH con lo cual espera recaudar más de 800 millones de pesos.
Además, se apuntó que entre las instituciones que saldrán beneficiadas por esta acción están la Casa Museo Frida Kahlo, el palacio de Bellas Artes y la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
Ante ello, el Inbal de México negó en un comunicado que recintos de este Instituto, como el Palacio de Bellas Artes y/o el Museo del Palacio, vayan a recibir donación alguna por parte de dicho coleccionista, como lo ha dicho públicamente.
Además, recordó que el Banco de México es fiduciario en el Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, “en su calidad de titular de los derechos patrimoniales de las obras”.
También dijo que hasta la fecha, “no ha recibido solicitud y no ha emitido autorización de reproducción sobre la obra referida”.
Precisó que el Inbal en todo momento “acatará lo establecido” en los términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFMZAAH), su Reglamento y del Decreto “por el que se declara monumento artístico toda la obra de la artista mexicana Frida Kahlo Calderón”.
Incluyendo la obra de caballete, la obra gráfica, los grabados y los documentos técnicos que sean propiedad de la nación o de particulares, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 18 de julio de 1984.
El Inbal recordó que en México “la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito en términos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”.