El actor Peter Greene, conocido por dar vida a personajes antagonistas de fuerte presencia en el cine de los años noventa, falleció este sábado, informó la prensa especializada del espectáculo. Su rostro y estilo interpretativo lo convirtieron en un referente del cine de acción y crimen de esa época.

Greene alcanzó reconocimiento internacional por su papel como el temido Dorian Tyrell en La Máscara (1994), donde compartió pantalla con Jim Carrey. Ese mismo año participó en Pulp Fiction, dirigida por Quentin Tarantino, cinta en la que interpretó a uno de los personajes vinculados al mundo criminal que definió su carrera.

A lo largo de su trayectoria, el actor fue recurrentemente elegido para papeles de villano o figura intimidante, gracias a su intensidad actoral y su presencia física, lo que le permitió consolidarse como un rostro familiar en producciones de Hollywood.

Entre otros trabajos destacados se encuentran la cinta de acción Los jueces de la noche, el thriller Deseo mortal, protagonizado por Halle Berry, así como la comedia de acción El cazarrecompensas, en la que actuó junto a Jennifer Aniston.

Aunque no siempre ocupó roles protagónicos, Peter Greene construyó una carrera sólida en el cine y la televisión, dejando una marca reconocible en el imaginario del público y en el género que lo hizo destacar.