Un búnker de lujo para multimillonarios, acción, drama, tensión y giros inesperados son los elementos centrales de “El refugio atómico”, la nueva serie de Netflix creada por Álex Pina y Esther Martínez Lobato, responsables también de “La casa de papel”.

“Teníamos ganas de hacer una serie un poco canalla, con ironía negra y convertir ‘El refugio atómico’ en algo lúdico. Nos gustan los espacios cerrados, llenos de claustrofobia y presión dramática”, comentó Pina en entrevista con EFE.

La historia sitúa a los espectadores en un inmenso refugio subterráneo de lujo, donde se resguardan dos grupos: clientes millonarios con monos azules y el personal del lugar, vestido con trajes naranjas, mientras esperan un posible fin del mundo en un escenario marcado por la amenaza nuclear y el conflicto geopolítico.

Con una estética retrofuturista, el diseño del espacio se convierte en un protagonista más de la serie. El set principal, construido a las afueras de Madrid, cuenta con 6.200 metros cuadrados dentro de un plató de 7.200 metros cuadrados, recreando un refugio con 100 espacios interconectados. Para su producción se movilizaron 400 profesionales y 4.700 extras, incluyendo medio centenar de especialistas en arte.

El reparto incluye a Carlos Santos, Miren Ibarguren, Montse Guallar, Agustina Bisio y Natalia Verbeke, así como a jóvenes talentos como Pau Simon, Alicia Falcó y Álex Villazán. La serie, compuesta por 8 episodios, mezcla géneros como thriller, comedia negra, romance y culebrón, ofreciendo lo que sus creadores describen como un experimento social dentro de la narrativa televisiva.

“Durante la pandemia, el guion comenzó a desarrollarse y muchos elementos que parecían ciencia ficción hoy se perciben como posibilidades reales, especialmente con la inteligencia artificial y la situación geopolítica”, comentó Martínez Lobato. La serie pone énfasis en los personajes, como la pareja de hermanos interpretada por Miren Ibarguren y Álex Villazán, quienes son los cerebros del refugio donde nada es lo que parece.

“El fin del mundo no sucede en unos meses, sucede en 10 minutos”, resumen los creadores, invitando a los espectadores a sumergirse en un thriller donde el lujo y el apocalipsis se combinan para generar entretenimiento extremo.