La película mexicana “Un disfraz para Nicolás”, ópera prima de Eduardo Rivero, escrita y producida por Miguel Ángel Uriegas, ganó este sábado en el Teatro Leal de La Laguna (Tenerife, España) el galardón a mejor largometraje del año en la cuarta edición de los Premios Quirino, instituidos para promocionar la industria iberoamericana de la animación.
La película narra la historia de Nicolás, un niño con síndrome de Down que, con la ayuda de los disfraces que le ha dejado su madre de recuerdo, se embarca en una aventura en un reino sumergido en el caos.
Esta es la tercera película producida por Fotosíntesis Media, una productora de animación que apuesta por generar conciencia a través del cine infantil para toda la familia.
Eduardo Rivero ha dedicado este “gran reconocimiento” a todos sus compañeros, “a todos los artistas que pusieron su granito de arena” y que lo hicieron posible. “Estamos muy contentos con el resultado, con el recibimiento de la gente y con todo su apoyo”, ha aseverado.
“Un disfraz para Nicolás” se ha impuesto a otros dos filmes mexicanos, “El camino de Xico”, de Eric Cabello Díaz, y “Escuela de miedo”, de Leopoldo Aguilar, así como a la chilena “Nahuel y el libro mágico”, de Germán Acuña Delgadillo.
El Quirino a la mejor serie de animación ha recaído sobre la segunda temporada de ‘Petit’, de Bernardita Ojeda, una producción de la compañía chilena ‘Pájaro’, en colaboración con Argentina y Colombia, que fue nominada en la pasada edición de los International Emmy Kids Awards.
Esta serie para preescolares cuenta las aventuras de un niño de cinco años capaz de resolver sus conflictos desde su propia perspectiva original.
Ojeda, que también fue finalista de los Quirino 2019 con la primera temporada de esta serie, ha lamentado no poder estar en la gala, pero dijo que “desde Chile les mandamos un abrazo muy grande, representando también a Colombia y a Argentina, con quienes hemos trabajado. Muchas gracias y que siga la fiesta”.
Tras recibir el premio al mejor cortometraje en la primera edición de los Quirino, el director español Alberto Vázquez ha vuelto a conquistar este galardón con “Homeless Home”.
Producido por ‘Uniko’ junto a la francesa ‘Autour de Minuit’, el corto plantea una historia social en clave de parábola fantástica, con brujas, orcos, hechiceros y fantasmas como protagonistas.
Además de estas tres categorías principales, los Premios Quirino también han reconocido a otras seis obras. Entre ellas destaca “Memories for Sale”, el primer trabajo de Manuel López, que fue reconocido como mejor cortometraje de escuela de animación.
Producida por la Universidad Veritas y realizado en 2D tradicional, es la primera obra de Costa Rica en ser nominada y ganadora en los Quirino.
La argentina “Rutas”, dirigida por Alejandro Imondi y producida por Osa Estudio, recibió el premio a la mejor animación de encargo y “GYLT”, del estudio español Tequila Works, se consagró como la mejor animación de videojuego. Un premio que se entrega por segunda vez tras su creación el año pasado.
El palmarés se completó con la entrega de tres premios en las categorías técnicas de mejor desarrollo visual, mejor diseño de animación y mejor diseño de sonido y música original, que recayeron sobre “Elo” de la portuguesa Alexandra Ramires, el corto español “Umbrellas”, codirigido por José Prats y Álvaro Robles, y “Loop”, de Pablo Polledri, respectivamente.
Los finalistas fueron seleccionados entre un total de 265 obras de 17 países, y el jurado estuvo integrado por el francés Jean François Tosti (TAT productions), la portuguesa Joana Toste (animadora y realizadora), la brasileña Paula Taborda (Planeta Junior) y el español Sergio Jiménez (Pinkman.TV).
Los galardones, que han sido presentados por la actriz Noelia Noto, deben su nombre al creador del primer largometraje de animación de la historia, Quirino Cristiani, que en 1917 dirigió “El Apóstol”, una producción argentina en la que se utilizaron 58 mil dibujos hechos a manos y varias maquetas que representaban edificios públicos y calles de la ciudad de Buenos Aires.