Como maestro del terror y autor, Guillermo del Toro se ha ganado el derecho a su momento de protagonismo, en este caso presidiendo ante la cámara, al estilo de Alfred Hitchcock, “Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities”. La única pena que esta antología de terror de Netflix, de ocho episodios, carezca del brío de la obra cinematográfica del director, con episodios que cuentan con monstruosos efectos especiales pero con historias a medias que no lo logran del todo.

Netflix intentará algo diferente estrenando episodios consecutivos de “Cabinet of Curiosities” durante cuatro noches sucesivas, que resultan ser más inventivos, o al menos distintivos, que la mayoría de las historias. Eso incluye un par de ideas originales del propio del Toro, “Lot 36” y “The Murmuring”, así como dos del autor de terror H.P. Lovecraft, “Dreams in the Witch House” y “Pickman’s Model”, lógicamente agrupadas en la tercera noche.

Como demostró “Lovecraft Country” de HBO, trasladar a Lovecraft de forma coherente a la pantalla representa un reto formidable, que básicamente resume las frustraciones en general. El tono es ciertamente lo suficientemente macabro, con una sólida alineación de actores, incluyendo a Tim Blake Nelson, F. Murray Abraham, Glynn Turman, Ben Barnes, Rupert Grint y Andrew Lincoln. Del Toro también se encargó de la elección de los distintos directores, reflejando una gama ecléctica de proyectos y estilos.

Las historias, sin embargo, resultan ligeras, con premisas intrigantes que no necesariamente dan resultado, sino que simplemente se agotan, neutralizando el impacto de cada uno de los realizadores y creando una impresión general de un ejercicio que, a pesar de sus promesas, resulta bastante decepcionante.