James Howard Jackson disparó al hombre encargado de pasear a los perros de Lady Gaga y se llevó a dos de sus tres bulldogs franceses el año pasado durante un ataque por el que ahora ha sido condenado a 21 años de cárcel.
Jackson había sido acusado de intento de asesinato, conspiración para cometer un robo y agresión con arma semiautomática.
egún la oficina del fiscal del condado de Los Ángeles, este lunes se declaró inocente de un cargo de intento de asesinato, pero admitió su culpabilidad ante otros dos por infligir lesiones corporales graves y por otro delito relacionado con un crimen anterior.
Jackson fue una de las cinco personas que participaron en el violento secuestro de las mascotas de la estrella del pop, aunque las autoridades están convencidas de que el grupo no sabía que los perros pertenecían a la cantante. En realidad, su motivación no era la posibilidad de obtener un rescate millonario por los bulldogs, sino el valor económico que le atribuían a los animales de pura raza, que pueden venderse por decenas de miles de dólares cada uno.
Jackson y sus cómplices recorrieron varios barrios de Los Ángeles el 24 de febrero del año pasado en busca de este tipo de perros, según creen los fiscales, y así fue como encontraron a Ryan Fischer, el empleado de Lady Gaga, paseando con Asia, Koji y Gustav por Sunset Boulevard. Jackson golpeó, estranguló y disparó a Ryan en un ataque que quedó grabado por la cámara del timbre de una casa cercana.
Ryan perdió parte de su pulmón y pasó varios días en cuidados intensivos debatiéndose entre la vida y la muerte. Koji y Gustav fueron devueltos unos días más tarde por una mujer llamada Jennifer McBride, que también ha sido acusada por el crimen.
Otro cómplice de Jackson, Harold White, se declaró inocente el lunes y será condenado a tres años de cárcel. A principios de este año, el hijo de Harold, Jaylin White, se declaró no contendiente ante un cargo por robo en segundo grado y fue condenado a cuatro años de prisión.