La emisión de la convocatoria de MORENA, el partido hasta ahora con mayor fuerza rumbo a la gubernatura, vino a alborotar la gallera de los opositores que nomás no se coordinan para derrotarlos.
Se supone que la alianza PRI-PAN-PRD habrá de cocinarse en el país para tumbar el poderío que el Partido del presidente ha logrado, pero hay entidades como Tamaulipas en donde las fuerzas internas del Revolucionario Institucional no más no se ponen de acuerdo.
No es un secreto a voces que Edgar Melhem Salinas, presidente estatal está en contra de esa monstruosa unión, lo que ha trabado la alianza, pero tampoco es un secreto que los priistas y los panistas son lo mismo, ejemplo de ello es Oscar Almaraz o la mismísima Yalheel Abdala quien de ser la presidenta estatal del partido tricolor pasó a hacerse cargo de los apoyos sociales que otorga el gobierno panista de Tamaulipas.
Tan fuerte está el golpeteo interno en el PRI que la propia secretaria del partido presentó ayer una denuncia ante el IETAM en contra de Melhem por falsificación de firmas, violencia política de género y omisiones por las cuales pide su destitución, asunto que, según Melhem, es orquestado desde la mismísima secretaría general de gobierno.
Se nota que ahí no quieren “al Truco”, porque de darse, dijo el primer priista, la alianza debería ser encabezada por un priista de lo contrario por Chucho Nader.
Por cierto, ahora que platicábamos con el durante el telediario aseguró que, en el municipio de Tampico es “pecado” que la dirección de servicios públicos tenga basura en las calles o que la dirección de Parques y Jardines deje hierva sin cortar sobre los camellones o parques; preguntamos en las redes sociales y muchos confirmaron que la ciudad sí luce limpia.
¡Imagínese sí lo comparamos con Victoria! Ya estarían todos en el infierno.
¡Que Dios los bendiga, gracias! Leo sus comentarios en mis redes sociales
¡Ya estarían todos en el infierno!
La emisión de la convocatoria de MORENA, el partido hasta ahora con mayor fuerza rumbo a la gubernatura, vino a alborotar la gallera de los opositores que nomás no se coordinan para derrotarlos.