Hay noches en las que sueñas que te encuentras perdido, que nadie te puede encontrar, porque los que dan contigo, no logran reconocer el afán, de lo que es ser un buen amigo, porque no les agrada consolar a un espíritu entristecido, cuando las penas te quieren llevar, a un lugar desconocido.

 

UN MAL SUEÑO

Que sueño tan angustioso el de anoche,

soñé en el malestar de no estar contento,

por cambiar la felicidad por un reproche.

 

Y  habiendo causas de mayor descontento,

un mal entendido, el fastidio, el derroche,

todo lo que puede significar lo que siento,

en un abrir y cerrar de ojos, cayó la noche,

alejando la alegría de la que me yo alimento.

 

Hoy, la vigilia me sorprende a medianoche,

pensando, cuál es la causa de mi tormento,

¿Fue el mostrarme niño haciendo berrinche?

o mi humildad como hombre en el momento

en que debí ser firme, para salir del bache

emocional que me obligaba a ser cauto y lento,

para no causarme el mal, noche, tras noche.

 

Y pensar que sólo quería ser como el viento,

pasear libremente y dejar de ser el estuche

donde se guarda un corazón dócil y si aliento.

Señor alégrame antes de que caiga la noche,

te quiero en mis sueños y en mi pensamiento.

 

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