No hay amor pequeño o grande, sólo hay amor, y cuando es amor verdadero, ilumina nuestra vida y le da mucho color, despejando sin medida lo que obstruye el esplendor de un camino que aunque breve, nos conduce al redentor.
MI PEQUEÑO GRAN AMOR
Que me espera, que se alegra, que me abraza, que me quiere, que me ama, y que me besa, y corriendo emocionado me quita la coraza, para recibir con ternura, ilusionado su nobleza.
Que me habla, que sonríe y me cubre su melaza, y ya endulzado por su amor, acerco mi cabeza, sintiendo que el cariño se funde en una hornaza, para unirnos fuertemente y se vaya la tristeza.
Y su mirada y la mía, y su hermosa faz que arrasa, no permite la llegada del cansancio y la torpeza, y sin tregua, multiplica ya mi fuerza y mi esperanza, de vencer con su energía mi renuncia y mi pereza.
Mi pequeño gran amor, el tiempo no desplaza lo que Dios nos dio a los dos, que no te venza la distancia, sienta residencia, corazón, en esta plaza, soy tu abuelo, José Manuel, que por ti, a Dios le reza.
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