Qué afortunado soy por el amor que tengo, bendecido por Dios, sin duda he sido, al encontrar en ti lo que más querÃa, para vivir en paz conmigo mismo. Qué afortunado soy, y además bien correspondido, que dejar de amarte no he podido, porque el que más sabe dar amor nos ha elegido, para estar unidos, tú para mÃ, al aceptarme como tuyo y yo para estar contigo y siempre amarte.
AMARTE A TI
Amarte a ti, ha traÃdo la paz a mi desvelo,
desvelo, que por ti sufrÃa al no saberte mÃa;
por amarte a ti, conocà la ansiedad y el celo,
y le perdà el miedo a lo que más yo le temÃa.
Amarte a ti, llevó a mi vida el buen consuelo
y el descanso a mi cuerpo que no dormÃa,
al verte alto y yo sin alas para alzar el vuelo
y liberarme del sentimiento que me oprimÃa.
Amarte a ti, y en un primer beso alcanzar el cielo
y tomar de tus labios el deseo que me consumÃa
para derretir mi anatomÃa convertida en hielo,
hasta cambiar por el calor fuego nuestra fisonomÃa.
Amarte a ti, me devuelve la esperanza y el anhelo,
de seguir enamorado mientras la vida me sonrÃa,
agradeciendo a Dios su voluntad de retirar el velo,
para poder ver en ti el verdadero amor que me darÃa.
Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com